14 jul 2010

El Origen / Inception, de Christopher Nolan

Miguel Cane



Dom Cobb (Leonardo DiCaprio) es un hábil y conspicuo ladrón internacional, no de joyas, sino de secretos, mismos que extrae con maestría de la profundidad del subconsciente durante el sueño, que es, como él mismo explica, el momento en que la mente es más vulnerable a cualquier embate.




Esto se logra mediante una técnica en la que valiéndose de un talento superior y un equipo profesional, Cobb consigue el entorno de los sueños se convierta en algo moldeable. El concepto se basa en tomar una idea o un pensamiento, cuando cristalizan en el cerebro del durmiente, que adquieren una energía que es equiparable a la realidad.

El talento de Cobb para esta nueva modalidad del espionaje industrial lo ha convertido en un agente cotizado, pero también en objeto de una cacería que lo ha hecho dejar todo, inclusive su familia, para vivir a salto de mata, hasta encontrarse con una última oportunidad de recuperar lo perdido, mediante un “trabajito” -elemento arquetípico de tramas como ésta: la ocasión de redimirse en una misión final- que le propone Saito (Ken Watanabe). Su encargo consiste en penetrar la mente de Robert Fischer (Cillian Murphy), heredero de un imperio corporativo multimillonario.

El truco aquí consiste en actuar a la inversa: la invasión a la mente de otra persona no es para robar un secreto, sino para introducir una idea en la psique de Fischer. Esto representaría el crimen perfecto si sale bien... pero hay muchos elementos variables y peligrosamente cercanos que buscan impedírselo; y ni su cuidado para estos detalles lo han preparado para confrontar lo que es posiblemente su mayor temor: el reencuentro con Mallory (Marion Cotillard), la mujer que fue su esposa y ahora podría simbolizar su fin.

Tomando elementos de todo su canon, muy especialmente de su inquietante opera prima, Following, Christopher Nolan es no sólo un cineasta brillante, también es un narrador que cuida todos los elementos de su estructura, si bien corre el riesgo (como sucede aquí) de irse por derroteros demasiado barrocos y jugar demasiado con las percepciones del espectador, que tendrá que decidir si le sigue el juego o no.

Por otra parte, trabajando con su primer guión en solitario en muchos años, Nolan se deja ver como un artesano a la hora de confeccionar los personajes que bordan su trama. En El Origen, cada participante es preparado hasta llegar a niveles de preciosismo y el reparto (que incluye en roles clave a Ellen Page, Joseph Gordon-Levitt, Tom Berenger y Michael Caine (en un rol siniestro y formidable, a la altura de su talento), se aplica con honores; si bien el guión algunas veces se tambalea entre tantos laberintos y vueltas de tuerca, afectando no el desempeño actoral, sino la relación del espectador con el personaje, que deber ser el vínculo más importante en una sala de cine, más allá de las imágenes.

En ese aspecto, la película es (como era de esperarse) impresionante: Nolan aprovecha su trabajo en locaciones de Londres, Tokio, Los Ángeles, París, Tánger y Calgary y los convierte en escenarios alucinantes, aunque lo que realmente llama la atención es el método utilizado para plasmar el concepto de los viajes al subconsciente: creados específicamente por computadora, los panoramas oníricos superan el trabajo creado por Tarsem Singh en La Célula y dejan la marca muy alta, para que otros cineastas intenten emular a Nolan.




El Origen es una película espectacular y sofisticada, si bien puede resultar indigesta, incomprensible o terriblemente pretenciosa para aquellos que no logren conectar con el mundo propuesto por su creador. La Cotillard deslumbra en un rol desafiante y ambiguo, mientras que, nuevamente, el punto flojo es DiCaprio, que básicamente repite la interpretación que dio a Scorsese en Shutter Island en un personaje que tiene muchas similitudes temáticas con el que interpretó en esa otra cinta. El Origen no es mala, pero tampoco es una obra maestra, aunque está muy cerca. El día que Nolan deje de tratar de ser Kubrick, seguramente conseguirá filmar una cinta que pueda llamarse así. Por mientras, éste es un trabajo hermosamente realizado e inquietantemente ambiguo, que opaca, bastante, la nimia oferta de la cartelera este verano.

Inception/Origen
Con Leonardo DiCaprio, Marion Cotillard, Ken Watanabe, Ellen Page, Cillian Murphy, Tom Berenger, Joseph Gordon-Levitt, Talulah Riley y Michael Caine.
Dirige: Christopher Nolan
Estados Unidos/Reino Unido 2010

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