6 mar 2015

Cine Visiones cumplió 10 años en linea. Esta es su Edición Final.

El 5 de marzo de 2015 Cine Visiones cumplió 10 años en línea, de servicio a sus lectoras y lectores. Se cierra el ciclo de publicaciones semanales y ahora se transforma en un sitio de consulta, en biblioteca donde l@s internautas pueden encontrar muchos filmes y artículos para su conocimiento y diversión. Esperamos que este acervo les sea útil a tod@s para enriquecer su propia Visión del Séptimo Arte. Muchas gracias por acompañarnos durante esta Década 2005 - 2015.

Artículos en la portada de la Edición Final de Cine Visiones.

http://cinevisiones.blogspot.mx/2015/03/old-soldiers-never-die-they-just-fade.html



http://cinevisiones.blogspot.mx/2015/03/no-confies-en-nadie-before-i-go-to.html http://cinevisiones.blogspot.mx/2015/03/nicole-kidman-amo-los-papeles-que.html





CINE VISIONES es un sitio exclusivo para LEER de CINE. No tiene fines comerciales ni de lucro directo o indirecto. Busca sólo la difusión de la crítica y cultura cinematográfica - fílmica.

cinevisiones@yahoo.com.mx

Old soldiers never die. They just fade away… …al otro lado del río y entre los árboles…

Este 5 de marzo de 2015 Cine Visiones cumplió DIEZ AÑOS en línea.

Durante 10 años, con algunas excepciones en 2014, semana a semana monté y publiqué todos los materiales que componen el cuerpo de este blog, que son alrededor de 1,500 artículos en línea. Así como sus banners individuales respectivos.

Sin duda, alrededor del 75 por ciento de los textos fueron creados y escritos por Miguel Cane. Cada semana, la creatividad de Miguel nos aportaba una crítica de cine y una entrevista a una personalidad reconocida del cine y de la televisión, provenientes de su actividad profesional periodística. A su alrededor, se tejieron otros artículos sobre música, libros y otros temas aportados por las y los colaboradores que, por amor al cine, por amistad y cariño a Miguel, escribieron y enviaron para este sitio. Nombres como Angélica Ponce, Patricia Farías, David Guzmán, Filiberto López, Jacobo Bautista y Claudi Etcheverry se pasaban la estafeta mes a mes para que existiera un caleidoscopio de opiniones, de aportaciones. Todo presidido por el Logo que creó Iván Cortés.

Gracias a tod@s, Cine Visiones se enorgullecía de su nombre: la sinergía de puntos de vista que enriqueció el sitio alrededor del eje que semana a semana establecía Miguel.

Vari@s de quiénes colaboraron saben que Cine Visiones nació como un espacio de libertad de escritura y visión frente a las amenazas de opiniones homofóbicas, irracionales e incluso agresivas. Este primer objetivo, la sobrevivencia de la libertad de expresión frente a la intolerancia se logró en los primeros años. Después, otr@s personas se unieron al esfuerzo, porque el objetivo principal de dar espacio de escritura y de lectura a l@s cinefil@s se mantuvo constante a lo largo de 10 años.

Ahora, luego de estos 10 años de esfuerzo, llega el momento de transformar Cine Visiones. Este décimo aniversario es un buen momento para cesar las publicaciones y convertirlo en un sitio de consulta, una biblioteca donde l@s internautas puedan encontrar información sobre sus cintas, actrices, actores y temas favoritos. En la misma situación entran las cuentas de Cine Visiones en Twitter y Facebook.

Aunque esta es su última actualización, Cine Visiones queda en línea como un homenaje a tod@s aquell@s que participaron en su construcción a lo largo de una década. Todos y cada uno de sus textos publicados permanecerán intocados mientras Blogspot lo permita; acompañarán a los de Miguel, como lo han hecho a lo largo de estos años.

Llegar a este punto me llevó muchos meses de reflexión previa, y la decisión fue consensuada y acordada con Miguel en diciembre de 2014. Estas son algunas de las razones…

Desde su regreso de Gijón, España, Miguel Cane entró en un proceso de Expansión profesional y personal cuya fuerza y poderío es innegable. No sólo colabora más en milenio sino que amplió su círculo a Letras Libres; además, incursiona de manera firme en teatro, producción y retoma la actuación. Claro, sin dejar la escritura literaria y la crítica cinematográfica, sus dos pasiones más evidentes.

En este contexto, Cine Visiones ya es un “espacio pequeño” para albergar su Expansión.

En la plática dónde se llegó a la decisión de cesar la publicación de materiales en Cine Visiones, Miguel expresó con claridad la necesidad de crear un sitio personal propio que albergue todos los materiales que se generan alrededor de sus intereses, impulsados por esta fase expansiva de creación. Su perspectiva mira al Futuro.

La otra cara de la moneda es que, a diferencia de Miguel, estoy en fase de Contracción.

El incremento de trabajo y factores personales me llevan a esta Contracción, que veo como un viaje “Al Otro Lado del Río y entre los Árboles”. Siento que hay que plegar ciertas velas y concentrar esfuerzos ante otro tipo de Futuro. Agradezco con amor a quién me ha acompañado hasta el momento de subir al bote para remar a la otra orilla.

Es momento de tomar mis textos e irme a otra ribera “desierta”, del otro lado del Río de Internet. Desde allí, entre otros árboles –different dreams-, lanzaré a ese río digital varias botellas virtuales con mensajes acumulados en una década y alguno que otro nuevo.

Así, acepto la realidad.

Soy una voz solitaria, cuya visión del cine, de temas culturales y sociales, no es compartida por escuela o grupo. Puede ser aún más solitaria si la vida diaria me permite escribir sobre ciertos filmes o temas postergados durante años. Incluso, la forma misma va a contracorriente de las tendencias actuales: no sólo la estructura sino, por ejemplo, la extensión misma que en ocasiones rebasa 50 mil caracteres… Different dreams…

Pero el ánimo es positivo.

Si después de 15 años Christine McVie se ha reunido con los integrantes clásicos de Fleetwood Mac y, entre todos, ya están de gira y preparan un nuevo disco, no tengo pretexto para no escribir sobre estos “sueños diferentes”, sobre esta “Visión distinta”.

A tod@s quienes colaboraron, a tod@s quienes leyeron Cine Visiones en esta década, mi gratitud infinita.

Con todo el Amor al Cine que nos une.

¡Muchísimas gracias!

Un abrazo de…

Francisco Peña.
“Old soldiers never die. They just fade away”…
…al otro lado del río y entre los árboles…

No confíes en nadie / Before I go to sleep, de Roland Joffé

Una mujer en peligro.

Miguel Cane.



La cinta británica “No confíes en nadie” presenta dos grandes interpretaciones protagónicas a cargo de Nicole Kidman y Colin Firth en una trama intensa acerca de la inquietante pérdida de la memoria.

Christine Lucas (Kidman) padece un trastorno que borra los recuerdos generados durante todo el día cuando duerme. Ben, su marido, debe recordarle cada día quién es y lo que ha ocurrido. Cuando la terapia del doctor Nash (Mark Strong) comience a estimular su memoria, el misterio de su pasado se irá aclarando, pero la pondrá en más riesgo.


Obviamente, las comparaciones con la célebre “Memento” de Christopher Nolan abundan, pero el estilo es completamente diferente. Aquí, Roland Joffé, el director, apuesta por una narrativa más elegante y menos enrevesada: crea una atmósfera de suspenso que se tensa de un modo mucho más lineal, y se apoya en la vulnerabilidad que recrea Miss Kidman para apelar al espectador.


Aquí no hay un espectáculo como el de Nolan, sino una trama más concisa, adaptada de la exitosa novela de S. J. Watson, y consigue crear una red de intriga muy potente, con astillas de memoria, a manera de flashbacks, que sirven para espesar la niebla de la trama y también, a manera de pistas a seguir para resolver el misterio.


Joffé es un conocedor del thriller psicológico y hace alusiones al mejor trabajo de Brian De Palma, e incluso hay algún guiño a Hitchcock. Quienes le exijan demasiado a la película , la encontrarán menor, pero no mala. Simplemente, eficiente.


No confíes en nadie / Before I go to sleep.
Dirección: Roland Joffé.
Con Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong.
Reino Unido. 2014.

Nicole Kidman: Amo los papeles que desafían y perturban

Miguel Cane.


A lo largo de su carrera en la industria del cine, Nicole Kidman (Honolulu, 1967) ha demostrado ser una de las actrices más osadas del medio, pues pasó de ser la esposa de un ídolo de las masas (Tom Cruise) a convertirse en figura por mérito propio. El camino no fue fácil, pero ha logrado reconocimiento con su participación en filmes como Las Horas, Ojos bien cerrados, Dogville, Todo por un sueño, Reencarnación o Fur; ha trabajado con grandes directores como Kubrick, Jane Campion y Lars Von Trier y eso parece haberle dado más satisfacción que el tener (o no) éxito en taquilla.


Por otra parte, parece haber conquistado su lucha por la intimidad y los últimos años los ha pasado tranquilamente, al lado de su segundo marido, el cantante country Keith Urban, y las hijas de ambos Sunday Rose y Faith Margaret, en sus hogares en Nashville, Tennessee, y Sydney, Australia. Su más reciente filme es No confíes en nadie, un thriller psicológico basado en la exitosa novela de S. J. Watson, en el que interpreta a Christine Lucas, una escritora de 47 años que, a raíz de un accidente sufrido años atrás, es incapaz de recordar el pasado y de retener los recuerdos más recientes. La cinta, en la que comparte créditos con Colin Firth y Mark Strong, se estrena en México y América Latina el 6 de marzo.


¿Por qué elegiste hacer un thriller como este? No son frecuentes en tu carrera...
Es verdad. Supongo que es porque hay pocas buenas películas de suspenso, y te diré algo, ése es mi género favorito, soy gran fan de Hitchcock, de Claude Chabrol, todas esas películas clásicas... Pero no siempre hay buenos guiones con esa temática, y de verdad me gustan mucho, algunas de las que he hecho en el género son de mis favoritas personales, como Los Otros.

¿Sientes que Christine es uno de los personajes más difíciles que has encarnado?
En realidad es difícil saber si vas a lograr encontrar un papel realmente complejo o interesante de nuevo. A veces sientes que ya no va a llegar. Encontrar un personaje así, solo me ha pasado pocas veces, con Las Horas y Reencarnación o Dogville... papeles que te llevan a un sitio que sientes que es donde debes estar. Es frustrante para un actor saber que tienes mucho que dar y que no tienes la oportunidad, o simplemente que el papel no es lo complejo que debe ser. O porque no llega, porque el material no es el adecuado. Es muy difícil encontrar el personaje que realmente te haga sentir desafiado.



¿Cómo fue que encontraste este?
¡Buscando por todos lados! (risas). Encontrar esta historia no fue nada fácil, y que Ridley Scott produjera fue una garantía. Primero leí el guión y después la novela, el guión lo escribió Rowan Joffé, que también es el director, y creo que hizo un gran trabajo porque pese a ser muy complejo en su trama, el argumento es fácil de seguir. Tiene una tensión y un ritmo muy particulares que te atrapan. ¿Te acuerdas de Memento? Pues es una historia con una temática similar, pero a la vez muy diferente. Christine es fascinante en los niveles que maneja la historia. No pude resistirme a interpretarla, su conflicto me atrapó por completo.

¿Cómo podrías describirla para el espectador?
Ella, a consecuencia de un accidente ocurrido 10 años atrás, padece amnésica psicogénica, una patología real, que hace que uno olvide la historia de su vida dentro de un periodo de tiempo, lo que le ocurre a ella es que todas las noches, al dormirse, olvida todo lo que ha sucedido durante el día; entonces se levanta al día siguiente sin saber quién es, dónde está o qué ha hecho. Christine puede hablar, conversar y manejarse, pero no sabe nada del último periodo de su vida. No sabe con quién está casada, dónde vive... nada. Eso la hace vulnerable a la maldad que oculta la trama; no puede confiar en nadie, porque no tiene modo de saber quién le dice la verdad y quién no. Es algo muy clásico, pero Rowan lo maneja de un modo muy dinámico y no es solo una historia de una mujer en peligro... es algo mucho más complicado que creo que al público le dará varias sorpresas.


Aquí trabajas de nuevo con Colin Firth, después de haber hecho Un pasado imborrable...
Yo podría trabajar con Colin cualquier día del año. Es un compañero maravilloso, un gran actor, muy tranquilo y sutil. Cuando estás en una escena con él, escucha y responde, siempre tiene consideración por el trabajo en equipo. Disfruté mucho cuando rodamos en Sudáfrica la película que mencionabas, y al terminar, le dije "sería maravilloso volver a trabajar juntos. Lo pediré de regalo de Navidad", y nos reímos mucho. Luego, cuando entramos en producción de esta película, el rol de Ben, el marido de Christine, no estaba aún asignado a nadie formalmente; yo dije que me gustó mucho trabajar con Colin y fue todo. Unos días después me mandó un mensaje "Feliz navidad", aunque estábamos en enero. Luego me di cuenta de a qué se refería y me puse feliz. Trabajar con él es una delicia y lo volveré a hacer siempre que se pueda.

Antes hablabas de la dificultad de encontrar retos... ¿Cómo seleccionas tus papeles?
Hace más de 30 años que empecé a trabajar, en Australia. Era una chica demasiado alta para mi edad y me sentía desgarbada. Como era muy blanca y de piel delicada, no me dejaban hacer surf ni otras actividades en exteriores, así que mi mamá me metió a clases de arte dramático y danza. Eso me cambió la vida, porque encontré lo que quería hacer; ya desde entonces supe que lo que más me gustaba era perderme en un personaje. Han sido muchos años de trabajo y de aprendizaje, cada película es una experiencia, así que aprendí también hace algunos años a ser selectiva con mis próximos trabajos, cuando termino uno, siguiendo mi instinto y deseos de experimentar. Verás, para crecer realmente en este oficio, debes moverte en territorios en los que no te sientas cómoda, en los que, de cuando en cuando, encuentres cosas que te perturben. Amo los papeles que desafían y perturban. Ese fue el caso aquí, y lo ha sido en otras películas, pero tampoco indica que me cierre a otras posibilidades o intereses, como hacer comedia, o quizá volver a un musical... cuando hice Nine y Moulin Rouge, ambas las disfruté mucho. Soy una actriz, puedo hacer cualquier personaje.

Además de actriz, eres mamá de tiempo completo. No puede ser fácil.
No lo es, desde luego, pero tengo el apoyo de mi marido al ciento por ciento y una familia que nos ayuda y nos ha formado una red de amor. Cuando Keith no está en gira, compone en casa y trabaja en Nashville, que es donde vivimos hace ya muchos años. Así yo puedo filmar y tratar de estar cerca siempre. Por otro lado, cuando él está en gira, las niñas y yo lo acompañamos siempre que podemos y cuando ninguno de los dos tiene que alejarse de casa para trabajar, estamos juntos. Comemos, paseamos, vemos películas de Disney en la televisión — a las niñas les encantan La bella durmiente y La sirenita— o les leo libros. Pasamos mucho tiempo en Australia y mi madre disfruta enormemente su rol de abuela. Lo bueno de estar casada con un músico es que siempre hay música en casa. Es algo muy alegre. Keith toca cualquier instrumento y está enseñando a nuestras hijas. A las siete de la mañana ya está tocando. Algunos días desayunamos alrededor de un piano. La música es algo muy importante en nuestras vidas. Nos hace sentir unidos.

Hace algunos meses declaraste en una entrevista que no descartas tener otro bebé...
Así es. No ha sido fácil tener una familia, pero realmente, nada de lo que uno ama hacer es realmente fácil, ¿no lo crees? Tengo 47 años y me gustaría tener otro bebé, ¿por qué no? Amo mucho a mis cuatro hijos (los dos mayores los adoptó casada con Tom Cruise y hoy son mayores de edad). Bueno, mi abuela lo logró con 49 años, así que aún tengo tiempo (risas).

¿Has llegado a valorar más la familia que el estrellato?
Pues claro. Naturalmente. Yo siempre quise tener una familia, además de mi carrera. Llega un punto en el que hay solo una cierta cantidad de cosas que se pueden hacer una vez que hay niños y una familia en tu vida, y tienes que tomar decisiones. Alguna vez le pedí consejo a Meryl Streep, que lo había conseguido, el equilibrio entre ambas cosas y me dijo algo muy cierto, no siempre puedes tenerlo todo, y hay prioridades. Algunos dicen que el arte se ve afectado cuando se tiene una familia, pero yo prefiero mil veces tenerla, es mi familia que amo.