Fuera de la nefasta zona de influencia de Guy Ritchie dentro del crime thriller y de los manierísmos formales pseudoapantallantes de la serie Bourne, se ubica la estupenda cinta de Roger Donaldson El robo del siglo (The Bank Job, Reino Unido, 2008). Al mismo tiempo una ópera summa y una reinvención formidable de la heist movie.
El estilo de Donaldson se ha depurado finamente, casi hasta lo obsesivo. Aquí no apantallan las piruetas que nauseacam y montaje realizan juntos hasta lo ilegible, típico de la serie Bourne, sino el trazo visual plasmado con tal firmerza y seguridad (en deslavados ocres dorados y delirantes azules grisáceos) y la narrativa impecable y sin fisuras, sin un sólo momento de debilidad.
Cual mecanismo de relojería, preciso, enfermizamente perfeccionista, la convulsa y coral trama nunca resulta confusa, nada se queda en el aire, con todos los cabos magistralmente atados y la sucesión de equivocaciones, malentendidos y tropiezos en la tarea que Martine Love (Saffron Burrows irresistible) le ha encomendado a Terry Leather (Jason Statham sensacional), tiene una limpidez y una lógica interna arrasante que muchos directores dizque consagrados ya quisieran tener en sus cintas.
Qué maravilla. Un filme que decide mirar al pasado (casi toda la película bien pudo haber sido hecha en el año en que está ambientada; con excepción quizás de la magnífica banda sonora electroroquera) se las arregla para dinamitar el género y reinventarlo desde sus entrañas, haciendo vanguardia pura y dotándole una actitud ultra cool genuina(siempre imitada, jamás igualada) que se cuela hasta en los créditos finales ("La pandilla, la familia, el gobierno, los villanos, el resto").
