Desde hace unos cuarenta años, los zombis en el cine operan como una especie de metáfora de diversos aspectos de nuestra sociedad enajenada y ultraconsumista y de este modo han resultado muy relevantes en más de un género: así, los zombis creados por George A. Romero en La Noche de los Muertos Vivientes (1968), servían de profunda crítica alegórica -mensaje politizado mediante- además de aterrar al respetable público con buenas dosis de gore.
Herederos directos de aquellos y en esta misma línea, cargada de dramatismo y significado, parecen haberse encaminado los modernos muertos vivientes, que llegan a la gran pantalla. Con Zombieland, de Ruben Fleischer, que propone una desmitificación del subgénero que pasa, como ocurriera con la divertidísima El desesperar de los muertos (referente obligado de la comedia postmoderna en el cine británico), por la comedia ácida, el humor muy negro y el entretenimiento sin complicaciones ni complejos. Se puede culpar a esta cinta, acaso, de falta de potencia argumental e incluso de vacío y descuido en el tratamiento de la historia, nula y desvalagada en gran parte del metraje, y trivializada cuando se atreve a entrar en escena, sin embargo, eso no es un obstáculo para que cumpla con su objetivo y Fleischer logra que este vicio, que deviene letal en otras circunstancias, pase desapercibido entre muy efectivos y riquísimos gags visuales, un poderoso tratamiento en el diseño de producción y múltiples referencias al género.
Aquí, el joven director apuesta fuerte por el entretenimiento cínico y la diversión sin ambajes, desde su hilarante presentación -que da paso a unos brutales créditos- hasta su secuencia climática que dej sin aliento al espectadori, cargando el peso de la película en su variopinto elenco de sobrevivientes supefreaks. Jesse Eisenberg está más neurótico y asocial que nunca, acompañado por la celestial Emma Stone (¡qué voz!) y la mismísima Little Miss Sunshine Abigail Breslin, que sigue siendo una actriz notable en su rango. Todos ellos aderezados por apariciones como la de Bill Murray nada menos que como ¡Bill Murray! -- En una secuencia surrealista donde hace de sí mismo, probablemente porque cualquier personaje de ficción no le igualaría en extravagancia. El protagonista indiscutible es Woody Harrelson, magnífico y totalmente inesperado en su personaje de vaquero loco y demostrando una vez más su notable capacidad para captar el tono que necesitan sus personajes y adoptarlo como propio en consecuencia. Fleischer concibe pues esta Zombieland como un parque de diversiones global, en el que no caben los miedos, las neurosis, el exceso de angustia o la sobrecarga de responsabilidades. Sólo la risa, la adrenalina y la total liberación personal en la mejor compañía, para reírse también de la muerte, demostrando, a la mexicana, que los zombis también “nos pelan los dientes”.
Tierra de Zombies / Zombieland
con: Woody Harrelson, Jesse Eigerman, Emma Stone, Abigail Breslin, Amber Heard y Bill Murray
dirige: Ruben Fleischer
Estados Unidos, 2008