Con la muerte de Yves Saint Laurent, auténtico icono fashion, se cierra un capítulo muy importante en el mundo de la alta costura y en el de los negocios. Su firma, que trascendió fronteras, seguirá vigente aún sin su presencia.
Miguel Cane / Cortesía Milenio Semanal.
Paris.- Yves Saint Laurent (nacido en 1936 en Orán, Argelia, en el seno de una familia colonialista) fue uno de los últimoas auténticos revolucionarios de la moda: se atrevió a acortar líneas y a explotar el busto femenino, creó el primer esmoquin exclusivamente para mujer (su diseño más famoso, que data de 1966) y fue celebrado por la prensa mundial como el “creador de moda del siglo”. Su muerte, el pasado 2 de junio, a consecuencia de un cáncer cerebral, que lo había incapacitado totalmente, no borra la huella que dejó en el mundo de la alta costura.
Paris.- Yves Saint Laurent (nacido en 1936 en Orán, Argelia, en el seno de una familia colonialista) fue uno de los últimoas auténticos revolucionarios de la moda: se atrevió a acortar líneas y a explotar el busto femenino, creó el primer esmoquin exclusivamente para mujer (su diseño más famoso, que data de 1966) y fue celebrado por la prensa mundial como el “creador de moda del siglo”. Su muerte, el pasado 2 de junio, a consecuencia de un cáncer cerebral, que lo había incapacitado totalmente, no borra la huella que dejó en el mundo de la alta costura.
YSL, que comenzó a diseñar moda en Dior, quería desarrollar vestimenta para el teatro; tiempo después, Catherine Deneuve lo adoptó como su diseñador de cabecera (fue su vestidor permanentemente en todas sus películas desde Belle de Jour) y esto lo ayudó a llegar a una posición privilegiada. En enero de 1962, presentó la primera colección de su marca en su propia casa de modas. El público quedó fascinado y el encanto duró por más de 40 años.
Por haber transformado la moda en arte, obtuvo la orden francesa de la Legión de Honor y diseñó más de 4.000 diseños exclusivos, para luego retirarse del mundo de la moda en 2002 con una despedida espectacular. Su estilo tan particular, recreó la moda de pantalones para la mujer y le confirió glamour a la era de la cultura pop con minifaldas y chaquetas de cuero. A modo de contraste hizo desfilar sobre la pasarela a modelos con vestimenta típica china y trajes regionales rusos. Pero principalmente se opuso al dictado de la moda que impone una imagen constantemente cambiante, y creó un guardarropa básico para la mujer moderna.
Agente provocador
Saint Laurent se inició con 17 años a París, donde empezó trazando diseños con los que logró llamar la atención de Christian Dior del que fue aventajado discípulo y su sucesor después de su inesperada muerte en 1957. En 1960, Saint Laurent se asoció con Pierre Bergé, que tambiñen fuera su compañero sentimental hasta el día de su muerte, para dar nacimiento a su propia firma. Juntos, el creador y el administrador, levantaron un imperio del lujo, con el que abarcó la alta costura, el pret-a-porter y los perfumes entre ellos, el celebérrimo Opium, que celebra sus treinta años de existir.
Saint Laurent se inició con 17 años a París, donde empezó trazando diseños con los que logró llamar la atención de Christian Dior del que fue aventajado discípulo y su sucesor después de su inesperada muerte en 1957. En 1960, Saint Laurent se asoció con Pierre Bergé, que tambiñen fuera su compañero sentimental hasta el día de su muerte, para dar nacimiento a su propia firma. Juntos, el creador y el administrador, levantaron un imperio del lujo, con el que abarcó la alta costura, el pret-a-porter y los perfumes entre ellos, el celebérrimo Opium, que celebra sus treinta años de existir.
Nunca ocultó sus vicios, y era figura infaltable en las mejores fiestas y discotecas, pero a medida que fue pasando el tiempo, el coutourier se aisló progresivamente. Hasta que en 2002 le dio la espalda al mundo de la moda, tras un desfile final en el Centro Pompidou de París con una asistencia inusitada. El último modelo con el número de serie 77.751 es una chaquetilla de lana negra con espigas doradas bordadas que presentó como es natural, Catherine Deneuve.
La versión oficial es que YSL se había retirado por cuestiones de edad. Pronto se habló de tensiones con candidatos que asumieran su marca, hoy en manos del consorcio francés PPR. Se dijo que Saint Laurent no tenía nada en común con la nueva generación de diseñadores. Bergé, opinó que el maestro había terminado porque la moda para la que él trabajó, ya no existía.
Saint Laurent fue el primer diseñador a quien, en vida, el Museo Metropolitan de Nueva York le dedicó una retrospectiva, en 1983. En 1992 se festejaron los 30 años de su atelier en la Opera de la Bastilla parisina. El entonces presidente Francois Miterrand lo nombró embajador de la cultura francesa en el exterior y la legendaria Diana Vreeland, que por años fuera la editora en jefe de la revista Vogue escribió en su momento: “Coco Chanel y Christian Dior eran gigantes, pero Yves Saint Laurent es, sencillamente, un genio”.