Dice Lemony Snicket que no hay cosa más aburrida que una serie de libros… y luego él mismo se corrige, sí lo hay: una serie de películas basadas en una serie de libros.
Lo que más me sorprende, sin embargo, de esta serie de libros de vampiros es el éxito que han tenido con el público femenino. Sí, conozco dos o tres fulanos que se han acercado a la lectura, pero son mis amigas las que han corrido a comprar la segunda parte de Crepúsculo apenas salió y estuvieron tan al pendiente de la tercera y cuarta entrega que prefirieron comprarlas en inglés vía Amazon…
Cuando me encontré en la red la noticia de que se iba a estrenar en diciembre la película del libro, me bombardearon con preguntas ¿quién lo interpretaba a él? ¿quién la hace de ella? ¿cuándo se estrena? ¿son todos los libros en una película o son cuatro?
Nunca me dio curiosidad leer los libros, si siguen estas páginas, ya saben que las novelas me dan una flojera infinita (aunque confieso haber leído mi cuota de Best Sellers), pero en general opino como Lemony Snicket.
Pero acudí sin broncas al cine a ver de qué trataba esta película que ha tenido su éxito proporcional. Entiendo que muchas de las lectoras de la serie de libros (Crepúsculo, Luna Nueva, Eclipse y Amanecer) han contribuido a la taquilla de la cinta, pero también quien se quiere ahorrar la lectura o los amantes del tema de los vampiros en general.
No me gustó.
Aclarado lo anterior les he de confesar que hay elementos de la banda sonora que llamaron mi atención, pero de eso hablamos luego de que tenga el CD y lo comentemos como disco, no como parte de la película.
La producción de la película le apostó todo a la fuerza del best seller, que ha sido todo un hitazo, la directora, Catherine Hardwicke, está estrenándose… al igual que los protagonistas, Kristen Stewart y Robert Pattinson (que se han visto, de la noche a la mañana, convertidos en ídolos de multitudes).
Y pos la novatez se ve por todos lados.
‘Haz de cuenta que eres un vampiro’ parece que le dijeron a todos los chavos que aparecen en esta, que más que de vampiros es otra tonta película adolescente.
La premisa principal de la cinta es que una chica, Bella Swan (interpretada por Kristen Stewart) se enamora de un vampiro, llamado Edward Cullen (Robert Pattinson) y el enredo que se provoca entre sus compañeros de escuela que sospechan que hay algo raro con los Cullen y los Cullen –que son todos vampiros– que tendrán que aceptar a una ‘mortal’ en su familia.
La novela rosa se torna en de acción cuando aparecen ‘los malos’, que vienen a darle un twist chistoso a la película, quizá con la intención de ampliar su mercado y que pueda ser clasificada un poquito como de acción, pero las secuencias de persecución y peligro están muy malogradas, incluso para una cinta rosa.
La directora llegó a un punto en que maquilló a Cam Gigandet –quien hace de un vampiro malo- como Brad Pitt en Entrevista con el Vampiro, en lo que más que homenaje parece ser un ‘la neta es que ya no sé qué carajos hacer para que esto sea bueno’.
No me terminé ni las palomitas.
Pero les cuento… no todo el mundo opinó como yo. “Ay… está bonita”, me dijeron cuando me atreví a decirle a la más cursi de mis amigas que a mi me parecía una porquería. Y el grupo de señoras que salieron del cine delante de mí también encontraron muy conmovedora la película, encontrando incluso muy tierno el final.
Otra queja que escuché de quienes incluso gustaron de la película es que los personajes no son tan atractivos como se les describe en el libro.
Yo hubiera preferido que supieran actuar.