Cuarón
Han transcurrido (aunque no lo parezca) 15 años de que se estrenó un filme mexicano que vino a cambiar muchos aspectos de escribir, hacer y ver cine en este país. Condenado al limbo del olvido por más de una década, gracias a la prestigiosa Criterion Collection este tesoro perdido resurge en un extraordinario DVD.
1991 fue un año poco común en lo que a cosecha cinematográfica se refiere. Fue el año en que Hannibal y Clarice nos invitaron a cenar, el año en que Thelma y Louise agarraron carretera, Lars Von Trier nos mostró su alucinante visión de Europa, ese verano todo mundo aprendió a decir “Hasta la vista baby” – hasta que la frase se volvió un cliché-, ese año Oliver Stone arrastró la conspiración de JFK a la luz y Robert DeNiro nos erizó la piel en Cabo de Miedo. También fue el año en que conocimos a un cuate llamado Tomás Tomás, a su hermosa vecina Clarisa Negrete y fuimos testigos, desternillándonos de risa, de su extravagante histeria de amor en Sólo con tu pareja.
La cinta marca el debut en largometraje de Alfonso Cuarón y de su hermano Carlos como guionista y asomándose a una cultura que había sido obviada en el cine mexicano de su momento – la clase media con aspiraciones, ang. yuppies-, nos la mostraron con dosis de humor, slapstick, sarcasmo y ternura.
Tomás (Daniel Giménez Cacho) es creativo para una agencia publicitaria [“Chiles jalapeños caseros Gómez: p’a que soples cuando comes…”] y es un mujeriego compulsivo amén de un hipocondríaco empedernido. Vive en medio del decadente esplendor decimonónico de un edificio en la colonia Roma y como a Mike, el héroe del poema de e.e. cummings, le gustan todas las chicas: rubias, morenas, flacas, gordas… todas, excepto las verdes.
Sus vecinos de junto son el doctor Mateo Mateos (el hoy desaparecido Luis de Icaza) y su esposa Teresa de Teresa (Astrid Hadad), quienes fungen como una especie de coro griego para las aventuras y desventuras amorosas de nuestro antihéroe. Las cosas se complican cuando aparecen en su vida dos mujeres: la seductora Silvia Silva (la irresistible Dobrina Liubomirova) y la celestial Clarisa Negrete (una radiante Claudia Ramírez). Ambas le cambiarán la jugada a este neurasténico donjuán, cuando aparezca también el muy real espectro del SIDA.
Si Sólo con tu pareja se hubiera filmado en los años 60, obviamente el tema del SIDA no sería tratado y posiblemente habría sido substituido por otro problema sexual, quizá más jocoso (¿enfermedad venérea? ¿parásitos imposibles de combatir con Kuel?) y el protagonista hubiera sido Mauricio Garcés, con alguna tentación curvilínea como Amadee Chabot o Emily Cranz haciéndola de la enfermera ardorosa e Irma Lozano (nadie podía hacer señoritas virginales como ella) en el papel de la joven sobrecargo del departamento de junto.
Por suerte, la sensibilidad de los 90 y las múltiples referencias que los hermanos Cuarón utilizan – se nota que son chavos que vieron películas de Robert Altman y leyeron a Salinger- hacen que el material trascienda su ligereza y le hable a toda una generación en su idioma, con imágenes (desde El Santo hasta Ultramán) y creando sus propias tomas icónicas – la secuencia de Claudia, hermosísima, haciendo ante un espejo con sus brazos y manos las señales de toda flight attendant para mostrar las salidas de emergencia mientras Tomás la espía desde el balcón, tal y como amorosamente la capta la lente de Emmanuel “El Chivo” Lubezki, queda para la posteridad- para trascender de lo meramente pasable a convertirse en un pequeño clásico que hace al corazón pegar volteretas de puro gusto nada más aparecer.
Sin embargo y pese al éxito más allá de las fronteras de Cuarón, la película estuvo por años condenada al limbo del olvido: no hubo nunca un lanzamiento oficial en DVD y el VHS de Videovisa (emitido en 1993 o 94) era de calidad mediocre, en fullscreen y un sonido espantoso.
Por lo mismo, el que el próximo 17 de Octubre (Martes) la Criterion Collection lance en los Estados Unidos el primer DVD oficial (y de lujo) de la película, es motivo de absoluto regocijo para todos los que conocemos y amamos (e incluso citamos) a esta joyita de la familia.
Criterion se distingue por la presentación esmerada de sus productos, cargándolos de extras y éste no es la excepción. Con una restauración supervisada por el propio Cuarón y devuelto a su glorioso formato widescreen, la película podrá ser vista opor primera vez como debe verse y así será redescubierta por sus fans y una nueva generación de cinéfilos que ya ubican a Cuarón, aún si su referente sólo es la opus charolastra Y tu mamá también – que personalmente no me gusta nada y por lo mismo evito hablar de ella; soy genuino admirador de su autor y no alcanzo a comprender la irracional popularidad de ese faux-pas-, la película de Harry Potter (espléndida para ser una película de encargo) y en poquísimos casos, hay quienes recordamos con cariño su versión de Grandes Esperanzas (principalmente por el trabajo de Anne Bancroft y Gwyneth Paltrow, la banda sonora y la extraordinaria dirección de arte, toda en una secuencia de verdes muy sutil).
Asimismo, el disco incluye entrevistas con el reparto, con el director y el guionista y dos cortometrajes clave; Cuarteto para el fin del tiempo (1983) la primera obra como director de Alfonso y Noche de bodas (2000), dirigido por Carlos, un ensayo escrito por el historiador cinematográfico y crítico Ryan Long y un texto de Carlos acerca de Tomás Tomás, revelando su pasado y su futuro a raíz de lo visto en la historia.
Naturalmente, la Criterion echó toda la carne al asador y si se toma en consideración todo lo que incluye y representa, el precio de lista de $29.95 USD no es tan elevado [naturalmente, los locales cerrados de aquí lo dejarán ir por el doble, ¿qué se apuestan?], así que lo mejor es solicitarlo por Internet a alguno de los grandes y amazónicos almacenes virtuales.
Debo confesar que yo ya ordené la mía y no puedo esperar para volver a ese edificio en la colonia Roma y volver a enamorarme de esos personajes que, al menos por un momento, iluminaron mi pálida y temblorosa juventud, en una sala oscura del alma (el hoy desaparecido cine Latino)… ¿y ustedes, qué esperan? ¡No se queden mirándome! Allá va Tomás Tomás… ¡Vayan tras él!