Con el absurdo título de Si te casas te mato, llega a las pantallas la nueva cinta de la bomba sexy latina Jennifer Lopez, misma que podría pasar como un producto prefabricado que se vende bajo la premisa de “comedia romántica fresca juvenil y divertida” igual que el otro 85% de deyección que Hollywood exporta alrededor del mundo. Sin embargo, algo que separa esta película (que no por ello deja de ser pésima) del montón y es que en esta, inexplicablemente, reaparece tras quince años de exilio la legendaria monstre sacré Jane Fonda.
La trama (presuntamente escrita por Anya Kochoff, que amasa todos los clichés posibles) se antoja como de telenovela mexicana: Charlie (Jennifer Lopez) es una chica modesta pero trabajadora, que encuentra a su príncipe azul en Kevin (Michael Vartan), un médico. Los enamorados están felices, hasta que aparece la futura mamita suegra: la formidable Viola Fields, ex conductora de un talk-show (una versión con más clase de Cristina Saralegui), quien literalmente se vuelve loca y va a los extremos de lo bizarro para separar a la pareja – igual que en una producción del Canal de las Estrellas.
Si existiera algo que despertara realmente interés en este bodrio infumable, es saber por qué Jane Fonda decidió volver de su prolongada ausencia. Esto es lo único que merece pagar el precoo de admisión: verla en plena forma e iluminada como lo que es – una diosa- por el cinefotógrafo magistral Russell Carpenter. Ése es el auténtico misterio: ¿qué hace una figura como ella en una cosa como ésta?
Se trata de una comedia carente de risas y de sustancia: las “bromitas” entre los prospectos de suegra y nuera, van escalando hasta llegar a un paroxismo de estulticia, desde discretas “perradas” (por así llamarlo) como el que Viola de a Charlie un vestido hermoso en una talla inferior, y llegando a su clímax en un acto criminal de envenenamiento y una ola de cachetadas.
El responsable de esto, no sorprende, es Robert Luketic (de Legalmente Rubia), quien se regodea en lo ramplón y vulgar de la propuesta: deja que la cámara capte a sus divas haciendo un desaguisado y le basta, pero eso no es hacer cine, aunque sea una práctica cada día más común.
De hecho, la interpretación de Fonda – que deslumbra- es como ver una casa arder que consume todas las que la rodean. JLo se tambalea y finalmente es devorada por el fuego de la verdadera actriz, y auqnue llega un momento en que uno suplica que alguien le de un calmante a Jane, lo cierto es que su espectacular extrapolación de la suegra perversa, se vuela todas las bardas y es lo único medianamente aceptable para quien realmente espera algo de este desperdicio inmisericorde de celuloide que naturalmente ostenta su consabido happy ending.
Si el espectador es fan de la Lopez la pasará bien, igual que si tiene algún interés en ver a Jane Fonda volver por sus fueros – tal vez después se decida a hacer algo que realmente valga la pena-. Los demás, mejor será abstenerse.
Si te casas te mato/Monster-In-Law. Con Jane Fonda, Jennifer Lopez, Michael Vartan y Wanda Sykes. Dirige: Robert Luketic. Guión : Anya Kochoff Música : David Newman Estados Unidos 2005.