Apuntes sobre la carretera perdida
1. Por el lado oscuro del camino (Lost Highway, Francia-EUA, 1997) inaugura de manera bombástica la trilogía de David Lynch sobre "fugas psicotrónicas" que alcanzaría el perfeccionismo obseso en Mulholland dr. y niveles críticos por igual irritantes y fascinantes en Inland Empire.
2. La realidad alternativa que se inventa a punto de ser freído en la silla eléctrica por el asesinato de su esposa el clarinetista Fred Madison (Bill Pullman sensacional), ya no sólo son pasillos y cuartos oscuros, que giran en torno a él, sino un auténtico universo paralelo con personajes-espejos de los verdaderos protagonistas, con narrativas paralelas, incluso un estilo visual paralelo, el colmo: mientras la realidad de Madison es más sombría y grisácea, la existencia suburbuna del alter ego encarnado en el jovenzuelo mecánico de envidiable vida sexual Pete Dayton (Balthazar Getty) no podría ser más solar y explosivamente multicolor.
3. Nunca jamás Patricia Arquette en doble papel como Renee Madison y Alice Wakefield se verá tan seductora, bella, arrasante y cachonda.
4. Por el lado oscuro del camino, es la respuesta de Lynch al hecho de que se le negaron los derechos de adaptar La dalia negra de James Ellroy. La novela iría a otras buenas manos una década después al ser glosada con brillantez por Brian de Palma. Pero si nos ponemos serios, observamos vasos comunicantes entre las dos películas, a saber:
a) el pálpito erótico necrofílico donde lo que menos importa es por qué se dio el asesinato de la chica sino como trastorna sexualmente a los que la rodean,
b) dos chicas que buscan imitarse la una a la otra,
c) una pareja de policías por completo ineptos pero cachondos ("Ese chico recibe más coño que un asiento de sanitario"),
d)la estructura lyncheana en segmentos autónomos se corresponde bien con la estructura prismática, casi inconexa, del filme de De Palma.
5. Una de las mejores escenas que Lynch haya filmado se encuentra en esta película. Hablamos de la vertiginosa carrera a auto cuando Mr. Eddy (Robert Loggia) persigue al conductor grosero que se le ha estado pegando demasiado al Cadillac y le surte una madriza. La escena es un modelo de economía de medios, contundencia en la puesta de escena y ... un retorcidazo sentido del humor.
6. Creemos acá que el soundtrack metalero-industrial se llevan bien con el tono lúgubre de la cinta. Quién dijera que Lynch y el rock serían tan buenos amigos.