Paxton Hernández
La farsa metapolítica
Basada en una formidable adaptación del ya legendario Vicente Leñero, sobre la novela homónima suya, El garabato (México, 2008) del director de cine popular ochentero de la vieja guardia Adolfo Martínez Solares & su hijo Adolfo Martínez Orzynski, es todo lo que Sultanes del sur no es. Un entretenido, vertiginoso, ligero, ridículo, divertido y hasta sexy thriller fársico pos-hitchcockiano, que incluso se permite el lujo de disparar ciertos metacomentarios sobre la política nacional, pasada, presente y futura.
De trama inenarrable, todo comienza cuando el joven provinciano babas Rodolfo (Juan Pablo Medina aguantando con dignidad su primer protagónico) se liga en olímpico acostón a la gringa fronteriza con depto de lujo en Santa Fe Frida (Tania Robledo buenérrima y ultrasexy), quien está siendo perseguida por políticos tijuanenses de la peor calaña. Al involucrarse con ella, Rodolfo queda en el centro de la intriga política.
Lo sorprendente de una cinta así es que, a pesar de su trama irresumible, el espectador nunca es dejado a la deriva ni en confusión, gracias a la puesta en escena 100% eficaz, 100% de la Vieja Guardia pero por ello más humilde, de padre e hijo Martínez. Mucho ayuda también la excelente factura técnica con la que fue realizada, ajena a esas tendencias estéticas acomplejadas de retratar todo en la oscuridad más pinche y con el menor número de colores.
Padre & hijo hacen gala de una dirección visual y de actores, firme, contundente con algunas exquisitices formales como esos planos sostenidos o aquel plano-secuencia en la oficina de campaña del góber carita y casado con millonaria hija de papi-dueño de Latinoamérica, que va por la Presidencia de la República.
El cocktail intriga política + sexo ultraliberal aquí resulta explosivo, y es visto sin mojigaterías ni hipocresía. Como en pocas cintas mexicanas esos fajes y acostones son gozadores, febriles, nada recatados ni tímidos, hasta liberadores, como el de Rodolfo con Frida, Rodolfo con la novia-que-se-estaba-guardando-para-la-boda o el del góber con su "asistente" que planea el chantaje videograbando esas "horas extra" en "capacitación intensiva".
El garabato o la rocambolesca y fascinante "farsa política para un país de farsa" como lo es México.