Miguel Cane
Cuando el joven Eisenheim, hijo de un humilde carpintero austriaco descubre que cuenta con un don para hacer magia, se enamora de la hija de un duque local y lo expulsan del pueblo para impedir que florezca su relación que viola las clases sociales.
Después lo encontramos quince años más tarde en la esplendorosa Viena en 1900. El muchacho es ahora un ilusionista popular. Su rutina impresionante llama la atención del Príncipe Heredero Leopold y cuando la prometida de Leopold se ofrece participar en la actuación de Eisenheim en el escenario, el ilusionista queda impresionado al descubrir que es su amor perdido, Sophie.
El arrogante príncipe es conocido por ser golpeador de mujeres y parece usar a Sophie simplemente para la ganancia política. Uhl, el inspector principal de la policía de Viena y fan de los magos, se convierte en su aliado toda vez que el ilusionista pone en ridículo al príncipe delante de sus amigos y convence a Sophie de abandonarlo para irse con él. Eisenheim desafía a Uhl para que haga frente a Leopold en nombre de la justicia, pero Uhl sabe que hacerlo podría costarle la vida, por lo que Eisenheim toma el asunto en sus propias manos… Lo que nadie sabe es si Eisenheim tiene verdaderos poderes sobrenaturales o si él es simplemente el mejor ilusionista la ciudad jamás ha visto.
Basándose en un cuento del laureado escritor Steven Millhauser, El Ilusionista es una cinta de muchos niveles y apariencias… y nunca es realmente lo que parece ser: así pues, se trata de un cuento de misterio, pero también tiene elementos de cuento de hadas.
En su segundo filme, (su debut fue con el perturbador pseudo documental Diario de un Asesino) el director Neil Burger sin duda tuvo cuidado de reunir al elenco justo para plasmar la trama (entre ellos, Ed Norton, Paul Giamatti y Rufus Sewell). El relato es misterioso, complicado y casi siniestro, aunque también profundamente satisfactorio.
Burger hace uso de todos los recursos a su alcance y de este modo, decide presentar la película en una réplica del proceso autócromo de los primeros días de cine. Esta técnica irregular, monocromática, "oscura en los bordes" crea un efecto interesante y evocador: la atmósfera se logra perfectamente y las locaciones (en escenarios naturales de Praga) son ideales para crear la sensación de estar en otro tiempo.
Ed Norton hace una magistral creación de su personaje y le da por dosis iguales toques de ternura y de malicia: nunca se sabe qué es lo que realmente va a ocurrir y esto es lo que hace que la película resulte por turnos inquietante y sorprendente: el espectador permanecerá al borde de la butaca y el resultado será sorprendente, casi tanto como los muy atinados efectos de las escenas de magia que nos hacen pensar, aunque sea sólo por un minuto, que nada es lo que parece y que todo lo que vemos podría ser real, antes que se enciendan las luces.
Una película estupenda, que gustará a los adultos y al niño que todos llevan por dentro.
El Ilusionista/The Illusionist
Con Edward Norton, Jessica Biel, Rufus Sewell y Paul Giamatti.
Dirige: Neil Burger
Estados Unidos, 2006
Cuando el joven Eisenheim, hijo de un humilde carpintero austriaco descubre que cuenta con un don para hacer magia, se enamora de la hija de un duque local y lo expulsan del pueblo para impedir que florezca su relación que viola las clases sociales.
Después lo encontramos quince años más tarde en la esplendorosa Viena en 1900. El muchacho es ahora un ilusionista popular. Su rutina impresionante llama la atención del Príncipe Heredero Leopold y cuando la prometida de Leopold se ofrece participar en la actuación de Eisenheim en el escenario, el ilusionista queda impresionado al descubrir que es su amor perdido, Sophie.
El arrogante príncipe es conocido por ser golpeador de mujeres y parece usar a Sophie simplemente para la ganancia política. Uhl, el inspector principal de la policía de Viena y fan de los magos, se convierte en su aliado toda vez que el ilusionista pone en ridículo al príncipe delante de sus amigos y convence a Sophie de abandonarlo para irse con él. Eisenheim desafía a Uhl para que haga frente a Leopold en nombre de la justicia, pero Uhl sabe que hacerlo podría costarle la vida, por lo que Eisenheim toma el asunto en sus propias manos… Lo que nadie sabe es si Eisenheim tiene verdaderos poderes sobrenaturales o si él es simplemente el mejor ilusionista la ciudad jamás ha visto.
Basándose en un cuento del laureado escritor Steven Millhauser, El Ilusionista es una cinta de muchos niveles y apariencias… y nunca es realmente lo que parece ser: así pues, se trata de un cuento de misterio, pero también tiene elementos de cuento de hadas.
En su segundo filme, (su debut fue con el perturbador pseudo documental Diario de un Asesino) el director Neil Burger sin duda tuvo cuidado de reunir al elenco justo para plasmar la trama (entre ellos, Ed Norton, Paul Giamatti y Rufus Sewell). El relato es misterioso, complicado y casi siniestro, aunque también profundamente satisfactorio.
Burger hace uso de todos los recursos a su alcance y de este modo, decide presentar la película en una réplica del proceso autócromo de los primeros días de cine. Esta técnica irregular, monocromática, "oscura en los bordes" crea un efecto interesante y evocador: la atmósfera se logra perfectamente y las locaciones (en escenarios naturales de Praga) son ideales para crear la sensación de estar en otro tiempo.
Ed Norton hace una magistral creación de su personaje y le da por dosis iguales toques de ternura y de malicia: nunca se sabe qué es lo que realmente va a ocurrir y esto es lo que hace que la película resulte por turnos inquietante y sorprendente: el espectador permanecerá al borde de la butaca y el resultado será sorprendente, casi tanto como los muy atinados efectos de las escenas de magia que nos hacen pensar, aunque sea sólo por un minuto, que nada es lo que parece y que todo lo que vemos podría ser real, antes que se enciendan las luces.
Una película estupenda, que gustará a los adultos y al niño que todos llevan por dentro.
El Ilusionista/The Illusionist
Con Edward Norton, Jessica Biel, Rufus Sewell y Paul Giamatti.
Dirige: Neil Burger
Estados Unidos, 2006
