Miguel Cane
Convertido en auténtico fenómeno mediático, Harry Potter tiene un atractivo innegable para el público, que ha acudido en masse para presenciar (aportando, de paso, millones de dólares en taquilla) la transición a la pantalla de las novelas de JK Rowling, que han sido – cada una a su manera- un suceso.
En esta ocasión el británico Mike Newell (primero de esta nacionalidad en dirigir una cinta de la saga, ostensiblemente inglesa en atmósfera y textura) toma la batuta para revelar lo que sucede cuando Harry (Daniel Radcliffe) acude a la Copa del Mundo de Quidditch –deporte favorito de los magos, como cualquier aficionado a la saga sabe de sobra- con sus amigos Ron y Hermione. Pero algo siniestro aparece: la Marca Tenebrosa, señal del malvado Lord Voldemort, “el que no debe ser nombrado” quien fue visto por última vez la noche en que asesinó a los padres de Harry.
Las cosas se complican cuando Albus Dumbledore anuncia que Hogwarts será la sede del Torneo de los Tres Magos, una de las competencias más apasionantes y peligrosas de la comunidad. Se elegirá un campeón de cada uno de los tres colegios de magia para competir en peligrosas pruebas para conseguir ganar la codiciada Copa. Los estudiantes de Hogwarts, las alumnas de la Academia Beauxbatons y los internos del Instituto Durmstrang asisten a una ceremonia en que el Cáliz de Fuego elegirá un estudiante de cada colegio para competir. Así nombra a Viktor Krum (Stanislav Ianevski), Fleur Delacour (Clèmence Poésy) y Cedric Diggory (Robert Pattinson). Pero además, inexplicablemente, da a conocer un último nombre: Harry Potter, aún si éste demasiado joven para participar y no quiere competir. La decisión del Cáliz es inapelable y debe hacerlo.
Mientras tanto, la imprudente periodista Rita Skeeter (Miranda Richardson, muy divertida) siembra discordia en la escuela al afirmar que Harry, buscando la gloria eterna metió su nombre en el cáliz. Dumbledore sospecha que quien lo haya inscrito quiere ponerlo en peligro y pide a “Ojoloco” Moody (Brendan Gleeson), un excéntrico profesor, que mantenga su penetrante ojo mágico en el maguito. Las difíciles pruebas del torneo – eludir a un dragón, sumergirse en un lago y atravesar un laberinto con vida propia- podrían costar la vida a uno o más de los participantes, y además está el problema de encontrar pareja para el baile de Navidad: Harry, desea invitar a la exótica Cho Chang (Katie Leung), en tanto Ron (Rupert Grint) no parece darse cuenta de un cambio en sus sentimientos hacia la repentinamente bellísima Hermione (Emma Watson), mientras que algunas chispas vuelan entre Hagrid (Robbie Coltrane) y Madame Maxine (la exquisita comediante Frances De La Tour).
Los acontecimientos se tornan siniestros cuando alguien es asesinado en Hogwarts; Harry presiente que no todo es lo que parece y muy pronto se encontrará cara a cara con su peor enemigo... considerada la más oscura y ambiciosa cinta de toda la serie, esta entrega cuenta con (como era de esperarse) una plétora de bien logrados efectos especiales y de maquillaje, así como sólidas actuaciones por un impresionante reparto de veteranos talentos del Reino Unido (entre ellos la magistral Maggie Smith como la profesora McGonagall) que apoyan y enmarcan el notable trabajo de un conjunto de jóvenes actores – algunos debutantes- que demuestran su talento. Newell declaró que su intención era mostrar a los chicos como “entes subversivos y tan corruptos como sus contrapartes adultas” y logra su cometido: ahora hay más “carne” en los personajes y las actuaciones que logra de ellos hacen que por momentos sean los jóvenes aprendices de brujos en todos los aspectos.
Se acercarán tiempos oscuros para Potter y compañía, pero el trabajo presentado aquí es brillante por méritos propios, amparado por el derroche de una producción impresionante; si bien no tendrá los despliegues imaginativos de Alfonso Cuarón – que dirigió El Prisionero de Azkabán- no desmerece y ciertamente, tiene todo para cautivar a los espectadores durante dos horas y media (es la más larga hasta ahora, amén de la más costosa: 140 millones de dólares) y hacerlos volver por más de las aventuras de este carismático chamaco, a quien virtualmente hemos visto convertirse en un hombre, a su paso por la pantalla.
Harry Potter y el Cáliz de Fuego / Harry Potter and The Goblet of Fire
Con: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint, Michael Gambon, Gary Oldman, Miranda Richardson y Maggie Smith.
Dirige: Mike Newell
Distribuye: Warner Brothers.