No sé ustedes, pero yo me desvelé viendo la final de los clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros en las olimpiadas chinas. Yo ya la había visto un par de veces y estaba en mi lista para ser entrevistada al menos desde año y medio antes que ganara la medalla de bronce en Beijing.
Cuando ganó la medalla de oro de la plataforma de 10 metros en el campeonato mundial de natación en Roma, apenas me llegó el comunicado, lo respondí solicitando una entrevista. Prometí, como siempre prometo, unas grandes fotos. La sorpresa es que de inmediato y antes de llegar a México, Paola respondió que sí y no nada más eso sino que estaba dispuesta a ir al estudio de alguno de nuestros fotógrafos (yo quería hacer unas fotos desde la plataforma).
David Eisenberg fue el encargado de la foto, con tres cambios de ropa: uno formal, uno casual y en traje de baño. Como Paola venía directo de entrevistarse con Felipe Calderón, estaba muy guapa y formal. Abrimos con la foto con el traje formal, creo que era el mismo que usó en los Pinos esa tarde; la pose al verla no me convenció, pero al ver la foto no había duda que era la mejor (de esa no saqué muchas porque no creí que quedaría tan padre).
Campeona Mundial, medallista olímpica, una chica además atractiva (es chiquitita, delgadita), cuando llegó me dio la impresión de que iba un poco de diva, pero luego de platicar con ella mientras la maquillaban noté que en realidad estaba nerviosa. Cuando vio que éramos inofensivos nos dejó ver que en realidad es bien sencilla y a todo, fue con lo que nos quedamos el equipo editorial, que esta chica tiene una educación sólida y debemos agradecerle a los padres de Paola, algo a sus entrenadores, que tenga los pies bien puestos en la tierra, que sonría, salude a todos, pida las cosas por favor y que dé las gracias… como decía Jackie Stewart ‘ganar no es suficiente’ y Paola sin duda es de las que lo entienden.
