Miguel Cane
Tras años de divagar por el limbo de la post-producción (al parecer el estudio de marras no pudo encontrar manera de darle gusto al público estadounidense, que ya se sabe, es el termómetro de la industria cinematográfica comercial) por fin aparece en pantallas Tiro Mortal, adaptación realizada por John Madden (Shakespeare apasionado) a una novela de Elmore Leonard, que conjuga – como es el estilo de este escritor- elementos de suspenso, acción y humor, que, si bien no es la gran película del género, tampoco es el estrepitoso fracaso que el departamento de marketing de las compañías productoras esperaban encontrar.
La trama gira en torno a Blackbird (Mickey Rourke, previo a su trabajo en El Luchador), un matón a sueldo que lo único que quiere es retirarse y vivir en el olvido después de que en un trabajito causara la muerte accidental de su hermano. Tras cumplir con un último encargo es traicionado y acaba involucrándose con los Colson (Thomas Jane y la siempre radiante Diane Lane, que brinda carisma y empatía a un personaje difícil) un matrimonio convencional en plena crisis, que se han visto envueltos en el asunto accidentalmente, viéndose obligados a acogerse al programa de protección de testigos por seguridad, con resultados catastróficos para su integridad fisica y mental.
La versión final de este filme no puede esconder sus fuertes cortes y reediciones. Hay líneas argumentales que empiezan y desaparecen sin motivo aparente, como por ejemplo la persecución que sufre el protagonista por parte de la mafia. El final aparece un poco precipitado y esto resta evolución en los personajes.
Pero con lo que sí cuenta la película es con un grupo de buenos actores y una notable actuación de Rourke, quien consigue mantener el tono y la tensión del filme gracias a su presencia que saca a flote la historia, pese a que ésta se ha simplificado en exceso y hay varios clichés en su desarrollo, tato él como Miss Lane consiguen hacer una película mejor de lo que el guión inicialmente permitía (si bien Thomas Jane está acartonadísimo y la vivaz Rosario Dawson aquí está prácticamente desperdiciada), permitiéndole, pese a sus defectos 'de fábrica' defenderse como un buen thriller, que satisface las necesidades del espectador que busca desconexión.
Es una lástima que John Madden – un director reconocido por su cuidado en el desarrollo de personajes, especialmente los femeninos (baste recordar su impecable trabajo con Dame Judi Dench en Mrs. Brown o con Gwyneth Paltrow en Shakespeare... y posteriormente, en La Prueba)- se haya visto aquí, como cuando hizo la repugnante La Mandolina del Capitán Corelli, maniatado por un contrato que prácticamente le quitó el proyecto de las manos, haciéndolo caer en un convcencionalismo que no es lo suyo, y que se nota forzado.
Ahora bien, la película no es mala y verla no representa un desperdicio de tiempo o dinero, pero es importante tener en cuenta de que pudo tratarse de un producto mucho más digno, acaso cercano a otras adaptaciones de la obra de Leonard, como la exitosa Get Shorty o Jackie Brown, donde Quentin Tarantino sí logró encontrar la esencia del 'noir post-moderno' que propone, algo que posiblemente fue mejor logrado por Steven Soderbergh hace unos doce años con Out of Sight (donde hasta la habitualmente inepta J Lo está muy bien en su papel, cuando no la opaca el derroche de carisma de George Clooney). Pensar en lo que se pudo haber hecho con el talento involucrado en este filme resulta un poco frustrante, tomando en cuenta que la película no falla por estos elementos, sino por la ambición estúpida de compañías que no buscan hacer cine, sino sólo llenarse de billetes los bolsillos cuando llega el fin de semana. Está en el espectador conocer la diferencia.
Tiro Mortal/Killshot
Con Diane Lane, Mickey Rourke, Thomas Jane, Josephh Gordon-Levitt y Rosario Dawson
Dirige: John Madden
Estados Unidos 2009