Miguel Cane
Cuando uno entra a una sala cinematográfica para ver una película de David Cronenberg, sabe que deberá atenerse a las consecuencias.
Cronenberg
Lo mismo se sentirá salvajemente ofendido en sus mores (muchos no resistieron Crash: extraños placeres -1996-) o quedará cautivado por la belleza que enmarca una situación transgresora y brutal (La zona muerta -1983-, es claro ejemplo de esto) o se sentirá perturbado por días enteros (¿Recuerdan Spider o Almuerzo desnudo? ¿Qué sintieron al verlas?). Lo único cierto es que una película de Cronenberg jamás podrá ser acusada de causar indiferencia en el espectador.
Esto es evidente desde las primeras secuencias de su más reciente cinta Una historia violenta, adaptación de la exitosa novela gráfica de John Wagner y Vince Locke. Desde un principio, la lente de Peter Suschitzky (cinefotógrafo de cabecera del director canadiense) nos muestra con serenidad a un par de hombres que salen de un cuarto de hotel en algún lugar indistinto. La escena es tan sosegada que por un momento pareciera que la cámara se encuentra estática, hasta que vemos que portan armas. De pronto el tono se tensa, la luz cambia.
Apenas comienza la cinta y Cronenberg ya hizo el primer tajo: manosea nuestras entrañas, para oprimir el corazón justo en el momento indicado. Su escenario esta vez es un poblado como cualquier otro en Indiana: un lugar bonito, habitado por gente como uno. Así nos presenta e involucra con el día-a-día de los Stall: Tom (Viggo Mortensen) es dueño de un merendero local, su mujer, Edie (Maria Bello) es madre, ama de casa y abogada. Tienen un hijo adolescente, Jack (Ashton Holmes) con problemas típicos de su edad y una nena de seis años, Sarah (Heidi Hayes), afecta a comprar zapatitos y propensa a las pesadillas. Su vida marital es feliz, satisfactoria. O al menos eso parece a simple vista.
Pero en cintas de este autor nada es realmente como se ve por primera vez. Entre más de cerca se ve, mejor se aprecian las sutiles corrientes oscuras bajo el barniz burgués. Todo es idílicamente apacible hasta que los dos sujetos armados del principio llegan al establecimiento de Tom y entonces… pero no. Revelar algún detalle más de la trama sería inaceptable. Esta historia debe descubrirse poco a poco, siguiendo el ritmo que el director y su editor, Ronald Sanders, logran imprimirle; a veces tan pausado como un vals y repentinamente frenético, casi asfixiante.
La dirección de actores de Cronenberg es impecable. Obtiene de cada uno interpretaciones matizadas y fascinantes; la Bello destaca en un papel femenino con agallas sorprendentes. Ed Harris y William Hurt, ambos espléndidos, se adueñan con persuasiva malevolencia de sus escenas y Mortensen, el Aragorn de la saga de Lord of The Rings, da cátedra de actuación sin hacer exceso. En Tom Stall recae el peso de la trama y lo encarna con dominio, distinción y temple. Es una de las mejores actuaciones del año.
La violencia mencionada en el título es un elemento clave y su significado tiene muchas lecturas. Podría decirse que ésta es una cinta de horror moral, que trasciende las convenciones del thriller ordinario: aquí, agresión tiene un significado, una consecuencia. Hay escenas que (quedan advertidos) literalmente llegan a doler. No obstante, también reúne los requisitos para ser un filme emocionante que se las ingenia para meterse por debajo de la piel mientras lo vemos y quedarse ahí, dejándonos con una extraña y ominosa sensación de desazón, aún días después de salir de la función.
Ese es el arte inimitable y característico del canon de Cronenberg, que como cirujano despiadado y avieso, hace vivisección del comfort americano, sin parpadear, para que podamos mirar, aún si queremos apartar los ojos, imposibilitados de hacerlo.
Una historia violenta/A history of violence
Con Viggo Mortensen, Maria Bello, Ed Harris, Stephen McHattie, Ashton Holmes y William Hurt
Dirige: David Cronenberg. Distribuye: Artecinema
Una historia violenta/A history of violence
Con Viggo Mortensen, Maria Bello, Ed Harris, Stephen McHattie, Ashton Holmes y William Hurt
Dirige: David Cronenberg. Distribuye: Artecinema