Miguel Cane
Siempre he pensado que Steven Soderbergh es un director con dos carreras, del mismo modo en que he pensado que George Clooney tiene más talento que el que la gente cree. Sin embargo, esta nueva entrega de la saga de Danny Ocean y compañía, sólo será recordada como algo que ambos hicieron específicamente por cobrar un cheque millonario, pero que no tiene mayor mérito.
Después de su aventura europea de hace un par de años, esta vez los bribones que trabajan para el carismático Ocean (es decir, George, telegrafiando su actuación) se reúnen nuevamente para vengarse del maquiavélico dueño de un casino, interpretado por Al Pacino (que asusta del abandono con que sobreactúa), que le ha aplicado una puñalada trapera a su amigo Reuben (lo que queda de Elliott Gould).
Siempre he pensado que Steven Soderbergh es un director con dos carreras, del mismo modo en que he pensado que George Clooney tiene más talento que el que la gente cree. Sin embargo, esta nueva entrega de la saga de Danny Ocean y compañía, sólo será recordada como algo que ambos hicieron específicamente por cobrar un cheque millonario, pero que no tiene mayor mérito.
Después de su aventura europea de hace un par de años, esta vez los bribones que trabajan para el carismático Ocean (es decir, George, telegrafiando su actuación) se reúnen nuevamente para vengarse del maquiavélico dueño de un casino, interpretado por Al Pacino (que asusta del abandono con que sobreactúa), que le ha aplicado una puñalada trapera a su amigo Reuben (lo que queda de Elliott Gould).
Al principio me sorprendió que en esta ocasión el móvil fuera la tan trillada venganza (¿qué es esto?, pensé, ¿una película de los hermanos Almada, pero con mayor presupuesto?), aunque según fue avanzando la película más o menos se justifica, aunque en realidad en este film lo de menos es la motivación que tengan los personajes, no importa el porqué, importa el cómo es que esta cosa existe.
La Gran Estafa fue un remake bastante aceptable de la película de Frank Sinatra, divertida, ingeniosa y muy entretenida; la segunda parte también fue una película divertida, aunque no era exactamente indispensable. Esta tercera utiliza la misma fórmula de las otras dos, mismo estilo y mismos protagonistas (excepto Julia Roberts, que deja un hueco grande y Ellen Barkin --¿pero qué le pasó?- no logra llenarlo), explotar una misma fórmula hasta la saciedad puede cansar a los espectadores, sin embargo, se puede pasar un rato entretenido viéndola, sobre todo para quien no haya visto las otras dos y no sabe cuáles son las argucias de estos gandallas de presunto buen corazón.
Como en las anteriores, el reparto es muy potente, George Clooney y Brad Pitt aportan su considerable carisma y están acompañados por un grupo de soporte que ya quisieran muchas películas, con la excepción del tibio Matt Damon, actor del estilo del repelente Orlando Bloom y otros actores inexpresivos, que de una manera inexplicable han triunfado en el cine.
Mención aparte merece, desde luego, Pacino, el “malo de la película”, al que sólo le falta tener cuernos y cola, como en El Abogado del Diablo. ¿Qué ha sucedido con este actor? Desde la miniserie Angeles en América (hace casi cinco años) no ha hecho nada realmente sobresaliente. Su trabajo es estereotípico y acaso como Robert DeNiro (un caso similar) sólo se presta para “revestir” un cartel.
Por lo demás, la película está correctamente realizada (Soderbergh es un espléndido realizador, aún si su proyecto no tiene sustancia) pero es repetitiva, un tanto boba y con un humor forzado. Andy García hace una creación de su personaje que es a propósito irritante, pero es un chiste que se agota demasiado pronto y aún a pesar de ser entretenida y del encanto de sus protagonistas, que es la única razón para pagar el boleto, Ahora son trece pasará, junto con El Padrino III, Terminator 3, Tiburón 3, Superman 3 y Batman y Robin, a formar parte de la lista de terceras partes que quizá nunca debieron rodarse.
La Gran Estafa fue un remake bastante aceptable de la película de Frank Sinatra, divertida, ingeniosa y muy entretenida; la segunda parte también fue una película divertida, aunque no era exactamente indispensable. Esta tercera utiliza la misma fórmula de las otras dos, mismo estilo y mismos protagonistas (excepto Julia Roberts, que deja un hueco grande y Ellen Barkin --¿pero qué le pasó?- no logra llenarlo), explotar una misma fórmula hasta la saciedad puede cansar a los espectadores, sin embargo, se puede pasar un rato entretenido viéndola, sobre todo para quien no haya visto las otras dos y no sabe cuáles son las argucias de estos gandallas de presunto buen corazón.
Como en las anteriores, el reparto es muy potente, George Clooney y Brad Pitt aportan su considerable carisma y están acompañados por un grupo de soporte que ya quisieran muchas películas, con la excepción del tibio Matt Damon, actor del estilo del repelente Orlando Bloom y otros actores inexpresivos, que de una manera inexplicable han triunfado en el cine.
Mención aparte merece, desde luego, Pacino, el “malo de la película”, al que sólo le falta tener cuernos y cola, como en El Abogado del Diablo. ¿Qué ha sucedido con este actor? Desde la miniserie Angeles en América (hace casi cinco años) no ha hecho nada realmente sobresaliente. Su trabajo es estereotípico y acaso como Robert DeNiro (un caso similar) sólo se presta para “revestir” un cartel.
Por lo demás, la película está correctamente realizada (Soderbergh es un espléndido realizador, aún si su proyecto no tiene sustancia) pero es repetitiva, un tanto boba y con un humor forzado. Andy García hace una creación de su personaje que es a propósito irritante, pero es un chiste que se agota demasiado pronto y aún a pesar de ser entretenida y del encanto de sus protagonistas, que es la única razón para pagar el boleto, Ahora son trece pasará, junto con El Padrino III, Terminator 3, Tiburón 3, Superman 3 y Batman y Robin, a formar parte de la lista de terceras partes que quizá nunca debieron rodarse.
Ahora son Trece/Ocean’s 13
Con George Clooney, Brad Pitt, Al Pacino, Andy Garcia, Matt Damon, Casey Affleck, Bernie Mac y Ellen Barkin.
Dirige: Steven Soderbergh.
Estados Unidos 2007
Con George Clooney, Brad Pitt, Al Pacino, Andy Garcia, Matt Damon, Casey Affleck, Bernie Mac y Ellen Barkin.
Dirige: Steven Soderbergh.
Estados Unidos 2007
