Con una historia explicada en cortos, Animatrix representa el principio de la historia The Matrix, es el porqué de una guerra entre los seres humanos y las máquinas, una guerra tan absurda en su inicio como lo son todas.
La raza humana siempre tan superior, siempre tan creadora, siempre tan culpable de sus propios males, siempre tan humana, busca la perfección de su vida y en ese proceso encuentra una raza a quien someter: las máquinas. Desesperados por un válido y siempre ambicionado bienestar, los humanos perfeccionan robots para facilitar las tareas diarias, las cosas funcionan de maravilla mientras no existe queja, sin embargo en el afán de relegar cada vez más responsabilidades al sirviente se hace necesario enseñarle, se hace necesario que piense y se hace necesario que aprenda.
Los androides se vuelven pensantes, adoptan una vida propia y obedecen a sus creadores, pero las diferencias existen, y no todos los humanos las aceptamos. La tolerancia no se nos da a todos, aún cuando esto convenga a nuestros intereses más mezquinos y egoístas, muchos preferimos sumergirnos en el odio y menosprecio del otro, del que es diferente a uno.
Con una recreación animada del Holocausto en The second renaissance. Part 1, del director Mahiro Maeda, nos remitimos al exterminio de aquel que es nuestra amenaza, en este caso: el androide. La destrucción de robots es llevada al extremo de la locura. Sirvientes, obreros, meseros, nanas, entre otros servidores que creamos, todos sin excepción son perseguidos para ser aniquilados, no debe existir ninguno que pueda exigir su derecho de minoría.
A semejanza del pueblo judío que tiene que huir para sobrevivir, los robots se repliegan en África y la adoptan como su hogar, fomentan su desarrollo e independencia de la vida humana, y sin embargo su surgimiento como una economía competitiva pronto se convierte en una amenaza mayor para los mercados humanos. Es necesario el exterminio. Las negociaciones no caben, las Naciones Unidas reciben y condenan a los representantes de la vida androide y con ello se declara la guerra. Ahora vivirá el más fuerte.
Sin medir las consecuencias de las acciones emprendidas en un periodo de guerra, los dirigentes humanos comprenden que la mejor forma de acabar con la comunidad robótica es destruyendo su fuente de energía, que con el paso de los años depende en su totalidad del sol, habrá que sumir el planeta en la oscuridad atmosférica que impida a los robots recargar baterías.
La lucha es cruel y las bajas abundan en ambos bandos, sin embargo, un día los robots descubren que hay otra forma de energía, más pura e inmediata: la generada por la mente humana. El panorama cambia. Ya no es necesario el exterminio humano ahora hay que salir a cazar para alimentar a la matriz que garantice la existencia robótica. Los humanos nos convertimos en excelentes baterías.
Lo siguiente a esta historia lo conocemos a través de la trilogía The Matrix (The Matrix, 1999, The Matrix Reloaded, 2003, y The Matrix Revolutions, 2003), y sin embargo Animatrix aún tiene mucho que contar, siguiendo la secuencia de cortos que componen este filme animado, creado en 2003 para televisión, The second renaissance. Part 1 engloba 4 cortos que nos enseñan cómo trabaja Matrix.
En el Beyond, de Koji Koike, por ejemplo, nos encontramos ante la recreación de la vida cotidiana de una joven, que se ve interrumpida accidentalmente por el descubrimiento de una casa embrujada. Una serie de fenómenos, que bien podrían ser calificados como paranormales, permiten que un grupo de niños se divierta desafiando las leyes de gravedad. Sin embargo la matriz encuentra la falla. Un error en la programación es la causa de la ruptura de la normalidad de un escenario y se convierte en un serio peligro cuando ya no sólo es vista con los ojos ingenuos de los infantes.
Por su parte, World Record, del director Takeshi Koike, nos permite sumergirnos en escenarios virtuales donde algunos humanos se dan cuenta que un potencial extraordinario órbita sus vidas y de una forma inconsciente aprenden a controlar a la matriz, que entre juegos mentales opta por dopar y engañar a los más frágiles para mantener el equilibrio. Los records físicos no existen como tales, sólo es la mente la que permite desafiar nuestra propia naturaleza.
Si la mente humana ha podido ser manipulada, no podrían también cambiar los patrones de una mente electrónica, en Matriculated, del director Peter Chung, un grupo de rebeldes humanos logra capturar un robot centinela y procede a reprogramarlo a favor de su causa, en el ejercicio, el robot descubre que le gusta ser humano, que quiere ser humano y se convierte en una pequeña matriz, con una significativa variante: comienza a experimentar emociones.
Zion, la última comunidad humana libre que habita muy cerca del centro de la Tierra, permanece oculta de los cientos de centinelas que velan la seguridad The Matrix, sin embargo pese a no haber sido ubicada hasta ahora, es necesario salvaguardar su existencia, es necesario tener guardianes y guerreros que naveguen en las entrañas de las estructuras generadas por los robots, y para ello se requiere de un más de un Program, que en manos del director Yoshiaki Kawajiri, pone a prueba un arduo entrenamiento que va más allá de las pruebas físicas y psíquicas que pueda experimentar un individuo.
En The second renaissance. Part 2 llegamos al clímax de la lucha entre máquinas y humanos, las cosas han cambiado tanto que se hace necesaria una resistencia que busque un lugar donde vivir, que funde Zion, la comunidad rebelde que luchará por restituir la vida humana sobre la Tierra y no bajo ella. Dirigida magistralmente por Mahiro Maeda se da la pauta y el enlace directo con la trilogía fílmica The Matrix, protagonizada por Keanu Reeves, Laurence Fishburne y Carrie-Anne Moss.
Así, en Osiris, de Andy Jones, Kid’s Story y Detective Story, ambos de Shinichiro Watanabe, conocemos los antecedentes de Trinity, una joven pirata informática que bajo la guía de Morpheo intenta liberar del sueño a más de un individuo, aunque ello represente la muerte o locura de más de un cazador humano contratado para ello. Neo aparece en escena con sus dudas juveniles y el potencial que más tarde desarrollará y lo llevará a ser buscado y perseguido como el Elegido, en tanto vemos a algunos de los sobrevivientes libres de la raza humana relegados a las entrañas de la Tierra, en constante vigía y preparación virtual para enfrentar a los agentes The Matrix y así recuperar nuestra libertad.
Las emociones humanas, tan caóticas y contradictorias las más de las veces, son la variante que vulneran a nuestra raza imperfecta, pero son también las armas necesarias para conseguir la independencia de una matriz que no entiende el sacrificio del que es capaz un corazón cuando ama. Animatrix representa un juego estético y simbólico que nos recuerda algunos de los horrores que somos capaces de cometer como género, pero también una reflexión sobre nuestra propia evolución tecnológica que por desgracia no siempre va a la par de una evolución como especie.
Así en un juego estético que va de la animación en un plano saltamos a la escenarios en tercera dimensión; de los oníricos colores pastel a los cálidos marrones y amarillos; de los resultados de vieja y milenaria técnica del ukiyo-e, de superposición de colores firmes y a veces un tanto fríos, a la escenificación de un estadio que recuerda a Gaudí; de una animación convencional muy cercana al cómic al realismo de las texturas, pero sobre todo al recuerdo de nuestra historia, porque quién sabe si nuestro siguiente enemigo evolucione y sea más fuerte que nosotros mismos.
Con todas las características de la Ciencia Ficción, que por desgracia no se traducen de la misma manera en la trilogía The Matrix, Animatrix se mantiene al margen de la tendencia New Age y el principio mesiánico que inunda la secuela fílmica de los directores Andy y Larry Wachowski. Si bien no puede dejar de lado los simbolismos y coqueteos con ambos factores, es importante señalar que esta película sale bien librada de ellos y nos ofrece breves historias con un futuro factible, motivando así nuestra reflexión sobre nuestra posible reacción ante él....