Miguel Cane
Para los amantes del cinema de angustia, el segundo largometraje del director español Rodrigo Cortés logra impactar a la hora de reducir el espacio de rodaje. Películas como Llamada mortal (Joel Schumacher, 2003) buscan respiraciones cortas, claustrofobia y, como apunta el propio Cortés, “crear una experiencia física, que el espectador viva con sus músculos y sentidos”. Pero su debut en inglés Sepultado reduce a cero el nivel de oxígeno, y limita las posibilidades de escape tanto para su protagonista como para su espectador.
El operador civil de transportes, Paul Conroy, despierta dentro de un ataúd. Lo único que sabe es que mientras trabajaba para una empresa de reparto de suministros norteamericana en Irak, su convoy es atacado por insurgentes. Lleva consigo un encendedor y un celular cada vez con menos batería. Al menos tiene cobertura. Y es entonces que empieza la cuenta atrás para quien, en la butaca, no puede despegar los ojos de la pantalla.
Sepultado es una película más angustiosa que claustrofóbica, aunque totalmente prohibida para quienes sufran de semejante fobia (no se arriesgue, ni quiera hacerle al héroe). Paul, interpretado por Ryan Reynolds en una actuación valiente y agotadora emocional y físicamente, es el único personaje de la película, que se comunica con mucha gente a través del teléfono, entre ellos su esposa (la de la voz es la actriz Samantha Mathis, de Jack y Sarah), llamadas que sirven para acrecentar la sensación de impotencia y ansiedad que se apodera de uno, mientras los minutos corren.
La trama, escrita por Chris Sparling, no es ostensiblemente muy original – situaciones como éstas las hemos visto muchas veces antes, incluso en un muy popular episodio de CSI dirigido por Tarantino- pero aquí la cosa no es la historia, si no cómo es que nos la cuentan Cortés y Reynolds, que se arriesgan para desarrollar la historia y para establecer una atmósfera de ansiedad que persiste mientras avanza sin moverse de una sola locación, sin perder la atención del público. Esta película consigue poner en duda la seguridad del ciudadano americano, siempre protegido y respaldado en todo el mundo por el país más poderoso de la tierra. Utilizando a un personaje con el que es fácil identificarse, Habla del pasado, las decisiones, la familia, la política, la burocracia y la sociedad contemporánea, temas inquietantes e inmediatos, todos con un toque irónico y generando desesperación.
Sepultado es una película convincente, muy lograda y que consigue vencer incuso el escepticismo más acendrado. Rodrigo Cortés marca su sitio en el mercado del cine internacional creando una experiencia que no pierde intensidad en ningún momento, no apta para pusilánimes.
Buried/Sepultado / Enterrado
Con Ryan Reynolds, con las voces de Stephen Tobolowsky, Erik Palladino, Anne Lockhart y Samantha Mathis.
Dirige: Rodrigo Cortés
España/EEUU 2010
