Miguel Cane
Desde la aparición de X-Men (Bryan Singer, 2000) se estableció un fenómeno: la masificación de la película de superhéroes. Antes existieron Superman (Richard Donner, 1978) y Batman (Tim Burton, 1989), con sus respectivas secuelas, pero la cinta de Singer apelaba a otro tipo de público y utilizaba otro estilo: mezclaba el cine de acción tradicional con los elementos del cómic original, para crear una cinta que le hablaba a dos tipos de público: los fans de un género y los adoradores de un medio. El resultado fue una auténtica mina de oro, que ha generado otros filmes, no solo en la saga X-Men (el que hoy reseñamos es el quinto), sino casi todo el establo Marvel: Spider-Man, Hulk, Iron Man, Los Cuatro Fantásticos hasta la flojita Thor y la próxima Capitán América.
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Trailer con mayor duración, en inglés
Esto ha resultado en distintos niveles de calidad y este nuevo filme de Matthew Vaughn, está en una media bastante más alta del promedio, sin embargo, pese a contar con un buen elenco y una brillante ejecución por parte de éste y de los efectos especiales, el guión se desbalaga y nunca se recupera, amén de tener ciertos anacronismos que, para tratarse de un filme que se toma muy en serio su ambientación histórica (el año 1962, durante la crisis de los misiles y el mandato de John F. Kennedy) resultan bastante molestos.
Charles Xavier (James McAvoy) conoce y se hace amigo de Erik Lehnsherr (Michael Fassbender, estupendo), sobreviviente de un campo de concentración. Junto con Moira MacTaggert (la hermosa Rose Byrne), establecen la Escuela para Jóvenes Dotados, que les permitirá acoger a jóvenes mutantes de todo el mundo. Xavier y Erik lo son y buscan, mediante estos poderes, protegerse del mundo que les teme, y a su vez, salvarlo de sí mismo.
Pero tan noble intención puede correr peligro ya que existen mutantes perversos con fines siniestros, bajo la guisa del exclusivo Club Infernal, con un plan de dominar el mundo – esta esfera representada por el inmenso Kevin Bacon como el repelente Sebastian Shaw y su cómplice, la “Reina Blanca”, glacial y hermosa Emma Frost (January Jones, la Betty Draper de Mad Men, que es uno de los puntos flacos de la cinta. Es bellísima, como todo mundo sabe, pero eso no basta para ocultar que es una nulidad como actriz y no tiene la capacidad para un personaje clave como ese), el conflicto, con plétora de efectos y una acción vertiginosa y bien sustentada no decepcionará a los seguidores de este tipo de cinta, que está planificada para un público más joven que el que sigue la oscura saga de Batman que ha resucitado Christopher Nolan (que se cuece aparte). Aquí el espíritu del cómic creado por Stan Lee está bastante presente y es de agradecer (aunque no deja de ser simpática la aparición especial de Hugh Jackman en un cameo, diciendo el único expletivo de todo el filme).
Para los devotos de la saga, hay buenas sorpresas, para los que gustan del cine de acción también; Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult ameritan mención especial en sus roles de Raven Darkholme y Hank McCoy (Mystique y Bestia) y la puerta queda abierta evidentemente para una secuela. Es una cinta palomera de calidad y está hecha para gustar... lo que hace que sus errores y defectos parezcan casi imperdonables en vista de todo lo positivo que pudiera tener.
X Men First Class/X-Men Primera Generación
Con James McAvoy, Michael Fassbender, January Jones, Rose Byrne, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult y Kevin Bacon.
Dirige: Matthew Vaughn
EU/ Reino Unido 2011