Bólidos bonitos
Miguel Cane
Con la excelencia que los distingue, Pixar retorna este verano con Cars 2, la secuela a su cinta de éxito de 2006. Esta es la segunda ocasión en que el estudio de animación convierte un titulo en franquicia (después de Toy Story) y el resultado es, aunque de calidad, desigual comparado a los grandes éxitos que ha tenido el estudio, como las formidables Los Increíbles, Wall-E, Buscando a Nemo, Ratatouille y Up, todas ellas exquisitas y de excelente factura. Pero es natural, el cine es una industria, y el contrato de Pixar con Disney no los exime de ciertas exigencias y ésta es una de ellas. La cosa es hacer dinero, y lo hará a carretadas.
Miguel Cane
Con la excelencia que los distingue, Pixar retorna este verano con Cars 2, la secuela a su cinta de éxito de 2006. Esta es la segunda ocasión en que el estudio de animación convierte un titulo en franquicia (después de Toy Story) y el resultado es, aunque de calidad, desigual comparado a los grandes éxitos que ha tenido el estudio, como las formidables Los Increíbles, Wall-E, Buscando a Nemo, Ratatouille y Up, todas ellas exquisitas y de excelente factura. Pero es natural, el cine es una industria, y el contrato de Pixar con Disney no los exime de ciertas exigencias y ésta es una de ellas. La cosa es hacer dinero, y lo hará a carretadas.
La trama, una presunta mezcla de las comedias de amigos (el buddy movie que tanto le gustaba a Billy Wilder en la última parte de su carrera, que ha degenerado en las patéticas cosas que ahora hacen los hermanos Farrelly o Adam Sandler), cintas de aventuras y de espionaje, no tiene la sofisticación y elegancia de otras cintas, aún si el responsable es John Lasseter, una de las grandes cabezas de Pixar. Hay personajes divertidos (como el villanazo Profesor Z, inspirado en los malos malosos de James Bond) pero todo se siente un poco blandengue, un poco cliché. Sin embargo, esto no es un obstáculo para cautivar la atención de los niños – tengo un sobrino de tres años que está obsesionado con Cars y ciertamente, para él esto es el gran evento del año – y ciertamente, el producto no es condescendiente para su público principal.
¿Qué pasa entonces? Que Pixar hace negocio, con una película bonita, que no está a la altura de sus cintas anteriores, pero que cumple, y que además ganará millones de dólares no sólo en taquilla, sino en merchandising: los juguetes, accesorios, prendas y más, que son lo que realmente genera ganancias para el estudio. ¿Es malo que un estudio de animación con el prestigio de Pixar haga una cinta específicamente con el propósito de ganar dinero? ¡No! -- Era algo inevitable y es acertado que Lasseter, el creador de la primera Cars, se haga cargo de ella, en vez de dejarlo en manos menos capacitadas.
Pixar ha establecido un récord con sus filmes animados, de excelencia y no lo rompe, pero este es un trabajo, aunque muy bueno y vistoso, menor. No es el inicio de un declive. Es sólo un compromiso con el mundo de los negocios y un capricho del público masivo. Pixar sigue adelante con otros proyectos – en el 2012 viene Brave, una cinta muy prometedora, y la primera incursión del estudio en el territorio de las princesas y los mitos que han hecho grande a Disney. La esperanza no se pierde. Cars 2 es un mero trámite comercial.
Cars 2
Dirige John Lasseter
Estados Unidos 2011
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