Miguel Cane
Tuvieron que pasar 15 años, para que Tom Hanks regresara detrás de las cámaras después de su debut con la ligera, amena y pop-nostálgica Eso que tú haces, que gustó bastante, estaba bien realizada y en la que Hanks, director y guionista, tomaba un lugar secundario como actor, conteniéndose, para contar una buena historia. En su retorno a la silla de director, El amor llama dos veces, Hanks tiene que lidiar con otro tipo de concepto: un guión blandengue, complaciente y de segunda, a cargo de (¡sorpresa!) Hanks y Nia Vardalos (que después de la Boda Griega no ha vuelto a dar pie con bola) y una estrella que pesa demasiado para una película tan inferior: él mismo.
La trama, en sí, es un cliché. Amable, pero no por ello, menos cliché. Larry Crowne (Hanks) es un líder de primera en una gran compañía, donde trabajó desde que salió de la marina, que de pronto se queda sin empleo. Con una hipoteca disparatada, por una vivienda devaluada, y sin saber qué hacer con tantos días libres, de repente, Larry sigue los consejos de sus amigos y se inscribe en una universidad local para volver a empezar.
Ahí, Larry, como “pez-fuera-del-agua”, se junta con unos jóvenes que andan en motonetas que le pintan a Larry un futuro muy diferente al que se imaginaba y aprende a ser amigo de una generación que no conocía, bien buena onda. Como es natural en este tipo de cintas, Larry empieza a sentirse atraído por su guapa profesora, Mercedes (Julia Roberts), que ha perdido toda la pasión, tanto por la enseñanza como por el baquetón de su marido, Dean (Bryan Cranston, de Breaking Bad). Mercedes no puede negar que los cambios en Larry son una inspiración, ni tampoco su creciente atracción por su alumno madurito. El resto, no tiene sorpresas y usted lo puede adivinar sin necesidad de gastarse su dinero, que tanto cuesta ganar, en ver esta cosa condescendiente y anodina.
La química entre Hanks y Roberts es vaga, por no decir casi nula –si ni el mismísimo Mike Nichols logró encontrarla en Charlie Wilson's War, hace unos años-- y la película obviamente lo resiente. Usted ya vio esta película antes, con otros personajes pero una misma trama y el mismo “mensaje positivo” metido con calzador.
Si fue un fracaso en su país de origen (y no le demos vueltas: fue un fracaso, Harry Potter la hizo polvo), obedece al hecho de que pese a sus monas intenciones y realización competente, es una mala película. No es mi intención, por supuesto, que usted prejuzgue ni tampoco decirle que no la vea (el crítico de cine no es madre del espectador, ni mucho menos), simplemente cumple uno con la función de informar a usted que está ante un producto que, pese a estar bien hecho, no es un satisfactor. Acceda a la sala, bajo su propia cuenta y riesgo. Es una pena que a estas alturas del partido, Hanks, la Roberts y Cranston (que es un actor enorme) tengan que hacer esto para estar vigentes y cobrar un cheque.
El amor llama dos veces/Larry Crowne
Con Tom Hanks, Julia Roberts, Taraji Henson, Wilmer Valderrama y Bryan Cranston.
Dirige: Tom Hanks
EU 2011