El juego más peligroso
Miguel Cane
Desde que la saga Harry Potter se puso de moda, primero como una serie de libros y posteriormente con sus correspondientes versiones cinematográficas, Hollywood ha buscado en la literatura juvenil la base de nuevos blockbusters que lleven al público a la taquilla. Algunos, como la adaptación de La Brújula Dorada o Lemony Snickets, no tuvieron el éxito esperado para garantizar una secuela pese a ser buenas películas, mientras que Corazón de Tinta (basado en las novelas de Cornelia Fünke) fue una cinta vergonzosamente atroz que todo mundo olvidó. La temporada se inaugura esta semana con el estreno internacional de Los Juegos del Hambre, saga creada por Suzanne Collins, que ha resultado popular al mezclar la ciencia especulativa y la aventura en un mismo género, con una heroína memorable.
La adaptación al cine corre a cargo de Gary Ross, que tiene en su haber cintas estupendas como Pleasantville (1998) y Seabiscuit (2002), un director con oficio, que en Jennifer Lawrence (que deslumbró en Winter Bone) la actriz idónea para encarnar a Katniss Everdeen, la adolescente que participa en la competencia que da título a la saga: en un futuro postapocalíptico y distópico, en el país conocido como Panem, una dictadura totalitaria, controlada por Corolianus Snow (Donald Sutherland en plan de Santa Claus Siniestro, logradísimo) que año con año celebra los “juegos del hambre” eligiendo a un joven de cada uno de los 12 distritos que constituyen el país, para que combatan en una batalla por supervivencia. Sólo uno vivirá y de este modo garantiza la subsistencia de su familia, ya que los recursos de la nación son limitados. Esto sirve como una especie de Reality Show (imagine usted una versión futurista de La Academia y sucedáneos, sólo que en vez de humillarse en cadena nacional, se aplica una muerte violenta). Katniss, entrenada por un borrachín sobreviviente de los juegos, Haymitch Abernathy (Woody Harrelson), deberá enfrentar graves peligros para salvar su vida y la de su familia... pero eso no lo es todo.
La sensación de urgencia que Ross imprime a su interpretación del universo creado por Collins, y la atmósfera que desarrolla, son notables. Lo que le da unidad es la fijación de la cámara en Katniss, creando una insólita historia de madurez en la que una chica tímida y poco femenina encuentra el amor y la confianza en sí misma en la más letal de las situaciones. La película de Ross gustará a los espectadores que buscan entretenimiento no demasiado profundo, pero sí pleno de emociones y giros inesperados. Por supuesto, ya se anuncian la segunda y tercera partes y si son tan efectivas como ésta, es posible que tengamos una nueva serie de éxito para los próximos veranos.
Los Juegos del Hambre/The Hunger Games
Con Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Woody Harrelson, Liam Hemsworth y Donald Sutherland
Dirige Gary Ross
EU 2012