Retrato del Héroe Adolescente
Miguel Cane
El “relanzar” una “saga” cinematográfica siempre es un albur para los estudios. Puede funcionar – como fue el caso de Batman para la Warner al ponerla en manos de Christopher Nolan, después que Joel Schumacher llevara al hombre murciélago al nadir – o puede fallar – véase el caso de Universal con Hulk: dos cintas de buenos directores, que no lograron el gusto del público.
Después de que Spiderman 3, de Sam Raimi fuera una decepción, se especuló mucho acerca de una cuarta cinta, y Sony/Marvel optaron por “recrear” la serie. En esta ocasión parece ser lo más adecuado: Andrew Garfield como Peter Parker tiene mucho más carisma y vulnerabilidad que Tobey Maguire (de hecho, Maguire acabó volviéndose odioso en el personaje) y su interpretación, al centro del filme que dirige Marc Webb (500 Días con ella) es lo que lleva al espectador a seguir sus aventuras, balancéandose entre edificios, enfrentándose al peligro (en este caso, su enemigo es el Lagarto, interpretado por Rhys Ifans), y también la vuelta a las raíces clásicas de su vida como adolescente, soporte de su tía May (Sally Field) y enamorándose por primera vez de la hermosa Gwendolyn Stacy (Emma Stone).
La cinta abre precisamente con un flashback que pone las primeras piezas de lo que vendrá: Richard y Mary Parker (Campbell Scott y Embeth Davidtz) dejan a Peter, de seis años. al cuidado de Ben Parker (Martin Sheen, ideal en el rol clave) y desaparecen sin dejar rastro: Richard es entomólogo y sus investigaciones sobre arácnidos, anticipan lo que vendrá. El origen del joven héroe, para quienes conocen el cómic, se desarrolla más o menos con las mismas circunstancias concebidas por Stan Lee (que tiene el acostumbrado cameo) y Steve Ditko; lo interesante es el matiz que Garfield aplica a Peter: un adolescente tímido, acosado por los bravucones de su escuela, y sin valor para acercarse a Gwen, la reina de su prepa. La transformación de su personaje se manifiesta de manera gradual y él sabe imprimirle las tonalidades suficientes para hacerlo cercano, entrañable para el espectador. Por su parte, Emma Stone es una actriz versátil y encarna a Gwen (un personaje icónico y trágico en el cómic) con frescura. Los actores de soporte, que incluyen a Denis Leary como el capitán George Stacy, tejen una red de soporte para estos dos, y más allá de las logradas y vertiginosas secuencias de acción entre Spider-Man y el Lagarto, la historia de amor es el centro de la trama y se manifiesta de un modo excelente (obviamente, el que los actores se enamoraran en la vida real durante el rodaje ayuda en algo; así fue con Ethan Hawke y Uma Thurman en Gattaca) y el conjunto da una plena satisfacción al espectador.
Hay suficiente tela para crear una trama sólida y plantear la inevitable secuela, pero no se siente como algo forzado: hay suficiente contención para contar una historia, y al mismo tiempo se siente como el primer capitulo de una saga completamente nueva. Como cinta de verano, la entrega de Webb cumple con creces. Habrá que ver cómo reacciona el público, una nueva generación, de hecho, ante ella.
El asombroso Hombre Araña / The Amazing Spider Man
Con Andrew Garfield, Emma Stone, Rhys Ifans, Sally Field, Embeth Davidtz, Denis Leary, Campbell Scott y Martin Sheen
Dirige: Marc Webb
Estados Unidos, 2012