Miguel Cane.
Ganadora de un Oscar, protagonista de algunos de los filmes emblemáticos de los últimos 15 años, Gwyneth Paltrow (Los Ángeles, 1972), es también madre de dos hijos y esposa de Chris Martin (líder de la banda pop Coldplay); además, es activista en pro de la alimentación sana, modelo de elegancia e imagen de líneas de cosméticos y fragancias, así como protagonista este mes de Iron Man 3, la cinta que inaugura la temporada de estrenos comerciales del verano y que ya ha resultado un enorme éxito de taquilla internacional.
En la saga, basada en el cómic de Marvel que este año celebra cinco décadas de publicación, Gwyneth encarna a la pelirroja Virginia Pepper Potts, brazo derecho de Tony Stark (Robert Downey Jr.) el millonario superhéroe, y es su principal apoyo para detener la oleada de terror del temible Mandarín (Ben Kingsley), que busca adueñarse del mundo, pero en el filme Pepper resulta ser mucho más que solo un atractivo visual.
EN ESTA ENTREGA DE LA SERIE VEMOS A UNA PEPPER DISTINTA, UNA AUTÉNTICA HEROÍNA DE ACCIÓN. ¿QUÉ TAL TE SENTÓ EL CAMBIO?
Me gustó mucho que Pepper evolucionara. Ya no está solo como un accesorio de oficina de Stark; es la ejecutiva en jefe de la empresa y ahora son pareja. La relación ahora es de igual a igual y siguen teniendo la misma química de siempre, pero sí, hay un gran cambio y fue una experiencia desafiante, diferente y muy interesante. A pesar de que hay mucha acción y emoción, lo importante es que hay mucho corazón bajo la cinta. Ahora Pepper es más aventurera y se vuelve una auténtica heroína, que en un momento de urgencia no duda en portar la armadura de Iron Man para ir al rescate. Fue algo emocionante hacerlo... ¡Nunca había sido una heroína de acción!
DESPUÉS DE TRES CINTAS, ¿TE HAS AFICIONADO AL CÓMIC?
Es curioso, verás. Todavía hasta hace unos años yo era una total ignorante en ese tema, yo no sabía nada de nada acerca de los cómics. Jamás pensé en que llegaría a protagonizar una película de superhéroes, mucho menos tres. Ahora estoy muy orgullosa de hacerlo y se ha convertido en mi principal trabajo durante los últimos seis años. Ahora soy una enamorada de los cómics y admiro a sus creadores.
MUCHAS VECES SE DICE QUE EL CINE DE ACCIÓN Y DE SUPERHÉROES NO TIENE SUSTANCIA. ¿TÚ QUÉ OPINAS AL RESPECTO?
Desde la primera película se mostró a un Tony Stark heroico pero con mucho corazón, sumamente humano, que es un aspecto que lo hace muy vulnerable. En esta parte, él viene con una especie de crisis, en la que intenta reconciliarse consigo mismo y muestra esa parte dolorosa del ser humano, que ante un deber deja de lado lo que siente su corazón, y Pepper es parte muy importante de ese aspecto suyo. Eso es algo que le da sustancia a la película, porque tiene secuencias de acción, y muchos efectos especiales maravillosos, pero también tiene una parte emotiva muy importante. Creo que el balance es importante. Yo hago películas más oscuras, de temática más seria, hasta dolorosa, como Sylvia (sobre la poeta suicida Sylvia Plath) o Two Lovers o The Royal Tenenbaums... y las hago encantada. Me apasionan. Pero también disfruté mucho de hacer una película comercial. ¿Por qué no?
ERES MUY APEGADA A TUS HIJOS. ¿TE ACOMPAÑARON DURANTE LA FILMACIÓN?
Era inevitable, adoran a Robert, les encanta Iron Man, y un día vinieron al set, así que imagina su rostro cuando me vieron con la armadura puesta. Su reacción fue de “¡Wow!”. Mi hijo, Moses me vio con la armadura y sonrió, y la sonrisa de mi hijo es la mejor crítica del mundo. Aunque te diré que no tengo intención de volver a trabajar al mismo ritmo que lo hacía cuando era más joven, ya sabes, dos o tres rodajes en un año. Nunca. Me resulta demasiado duro estar mucho tiempo alejada de mis hijos. Fue estupendo tenerlos conmigo en este rodaje; el Sur de California, que es donde yo pasé mi niñez, es un lugar ideal para ellos: van a la piscina, están fuera todo el tiempo, corren en la hierba... es una gran forma de descansar de la vida de ciudad y solo ser niños.
ERES UNA MUJER DISCIPLINADA, ¿TUVISTE QUE EJERCITARTE DE OTRA MANERA PARA LA CINTA?
Es verdad, soy muy disciplinada en el ejercicio y en cuestión de alimentación, pero en este filme tuve que hacer un extra de acondicionamiento físico, porque tengo escenas de pelea, algo que no había tenido en ninguna película antes, así que tuve que entrenar semanas antes y me sorprendió mucho los niveles que me llevó a alcanzar mi entrenador. ¡Nunca había hecho tanto ejercicio antes para un rodaje!
LLEVAS 20 AÑOS DE ACTRIZ PERO ESTÁS AL MARGEN DE LA CELEBRIDAD Y TIENES UNA VIDA NORMAL. ESO NO ES FÁCIL.
Cuando estoy trabajando en un rodaje o en una campaña publicitaria, promoviendo mi libro de cocina, en una actividad voluntaria o dando entrevistas, como ahora, que me ha tocado hablar con prensa, procuro mantenerme concentrada en lo que hago, porque es mi trabajo. En casa con Chris (su esposo), me puedo relajar y somos una pareja normal. Tenemos muchos amigos que no son famosos y pasamos tiempo con ellos, con los niños, como cualquier familia. No soy estrella de cine todo el tiempo y así soy muy feliz.
¿ES UNA LATA SER UNA CELEBRIDAD? ¿HAY HOSTILIDAD DE ALGUNOS MEDIOS?
Hay actores que se plantean asaltar el mundo cuando son jóvenes, pero yo no soy así. No tengo esa energía, y supongo que por eso no soy la mayor estrella de cine que hay en el planeta. Y está bien así, no me importa. Hago lo que me gusta y he aprendido. Tuve que aprender de muy joven que ser una figura pública te convierte en el blanco de muchos señalamientos y opiniones que algunas veces pueden ser crueles y gratuitos. Sé lo que se escribe de mí, aun si no necesariamente lo leo: que si hago a mis hijos infelices por alejarlos de la comida chatarra, que si soy una esnob, etcétera.... Mucho de lo que digo lo sacan de contexto, pero pueden decir lo que quieran, de todos modos lo harán. No soy rencorosa ni pierdo el sueño por eso. Yo creo en la vida, la naturaleza, en la armonía de la humanidad, y he logrado la felicidad en lo personal y laboral. Eso es lo más importante para cualquier persona, sea famosa o no.