Miguel Cane.

Filmada hace medio siglo por Georges Franjou con una formidable Emmanuelle Riva en el rol titular, la novela de François Mauriac Thérèse Desqueyroux regresa a las pantallas en una nueva versión fiel a la época y lugar –la Francia entre guerras mundiales– dirigida con estilo natural por Claude Miller, quien es un experto en explorar la psicología femenina.
De hecho, a lo largo de su filmografía, se ha especializado en personajes enigmáticos como la inquietante asesina en serie encarnada por Isabelle Adjani en Mortelle Randonée (1984) o La pequeña ladrona (1988). Por lo mismo, más allá de su carácter existencialista e intimista, Retrato íntimo tiene su mayor fuerza en su protagonista, tremendamente hipnótica, interpretada por Audrey Tautou, que -¡por fin!- parece haberse librado ya de su cómodo vestido de Amelié y alcanza la madurez.

Es la Tatou quien guía, interpretativamente hablando, la película. Encarna a un personaje complicado, prácticamente indescifrable, una mujer llena de emociones en conflicto, a pesar de que casi no lo exteriorice. Thérèse es víctima de un temperamento melancólico que la mantiene aislada de sus emociones. Es fumadora empedernida, un símbolo de modernidad y desafío para la época, una antiheroína a carta cabal. Esta construcción del personaje demuestra que Miller no dejó nada a la improvisación.

Sin embargo, la película tiene algunos problemas de ritmo que ralentiza el metraje por momentos; Miller orquestó una película seria, interesante, adulta, no apta para un público que busca esparcimiento y frivolidad en el cine. Elegantemente construida con un toque de clasicismo, al estilo de Resnais a principios de los 60, que denota buen gusto, con un reparto seleccionado con delicadeza, y una pericia técnica y formal, sin complicaciones innecesarias que la hacen un producto de calidad y que es, incluso, menos revolucionaria que la versión de Franjou.
El filme es también un espejo de la historia socio-moral de la Francia de aquel tiempo y del papel de la mujer en sus estratos. A pesar de todas estas virtudes, la película sin caer en la mediocridad de lo correcto, tampoco alcanza la excelencia. Sin embargo, los aficionados al cinema europeo, y los fans de la Tatou, que no son pocos, encontrarán mucho de su agrado en ella.
Retrato íntimo / Thérèse Desqueyroux
Con Audrey Tautou, Gilles Lellouche, Anaïs Demoustier e Isabelle Sadoyan
Dirige Claude Miller
Francia 2012