Miguel Cane.
Jeff Wadlow (que tuvo un debut con la cinta de artes marciales Rompiendo las reglas) dirige esta película basada en el cómic de Mark Millar, a su vez secuela de un filme de Matthew Vaughn y retoma la acción establecida en la primera parte con estilo, brío y siguiendo el precepto de que la segunda parte debe ser más espectacular, ruidosa y en este caso, violenta.
Porque eso debe quedarle claro al espectador, si bien esta es una película que parodia el género de los superhéroes, con un humor vitriólico y salvaje, también es cierto que se trata de una película brutal y perturbadora en algunas secuencias, por lo que no es recomendable para niños pequeños ni gente demasiado sensible, pero para aquél que quiera entrarle a la trama se divertirá bastante.
Ha pasado un año desde que Dave Lizewski (Aaron Taylor-Johnson) se convirtió en el superhéroe Kick-Ass y venció al mafioso Frank D'Amico. Desde entonces, otros han seguido su ejemplo, y en la ciudad de Nueva York pululan los héroes con capas e ingeniosos artefactos para hacer el bien, aunque también hay supervillanos, como es natural. Entre tanto, Mindy/Hit-Girl (Chloë Moretz) intentará retirarse de su carrera secreta ya que su padre adoptivo quiere que lleve la vida de una adolescente normal.
Kick-Ass ha formado un equipo liderado por el Coronel Stars (Jim Carrey) y su perrita, Sophia. Una noche, el grupo planea su nuevo objetivo: desmantelar una red de prostitución infantil liderada por el "Sr. Kim". Este malvado proxeneta tiene secuestradas a un grupo de jóvenes latinoamericanas, pero Kick-Ass, Battle Guy y el resto de compañeros harán lo posible por rescatarlas, aunque este es el menor de sus problemas. El MotherFucker (Christopher Mintz-Plasse), hijo de D'Amico quiere venganza y no se detendrá hasta que haya acabado con toda la gente que le importa al héroe.
Esto deviene en batallas campales, las proverbiales golpizas – donde el director no escatima en mostrarlo todo – y algunos asesinatos realmente impactantes. Pero más allá de la acción y la sangre, hay guiños al universo de los superhéroes y de sus fans, existe una creíble vinculación emocional entre los personajes – que finalmente, debajo de las capas, antifaces y pelucas, son gente como uno, por lo que se experimenta sufrimiento y pérdida, igual que el derrame de adrenalina – que hacen de la película no solo un espectáculo de pirotecnia, también ofrece una trama que le habla al espectador, y eso en cintas de este tipo es algo que se agradece.
Tan satisfactoria como la original, que vino a burlarse del último grito de la moda en cine veraniego, esta película es, sorprendentemente, muy recomendable.
Kick-Ass 2
Con Aaron Taylor-Johnson, Chlöe Moretz, Christopher Mintz-Plasse y Jim Carrey
Dirige Jeff Wadlow
EU 2013