Un espejo oscuro
Miguel Cane.
Resulta absurdo que se haya estrenado la más reciente película de Lars von Trier, provocador por excelencia, en dos partes. El espectador interesado ya lo sabe y lo corrobora cuando, tras unos mínimos créditos iniciales, la película continúa desde el mismo punto en el que acabó la primera “parte”.
Se alega que esta medida fue por metraje (cuatro horas, editadas de cinco horas y media originalmente); básicamente, se anticipa que habrá fuertes escenas de alto contenido sexual, pero Ninfómana es otra cosa: se trata de una exploración sobre la naturaleza humana, con el matiz enfocado en la adicción sexual de Joe (la valerosa Charlotte Gainsbourg) protagonista/narradora de los acontecimientos. Todo se lo cuenta a Seligman (Stellan Skarsgard), un hombre que la rescató de la calle y que es el receptáculo de la historia de sus compulsiones y su abandono a la infructuosa e incesante búsqueda de un elusivo placer.
Para von Trier el sexo, y sus incógnitas, tiene muchas más facetas de lo aparente. En Joe muestra un personaje brutalmente honesto que rehusa caer en el estereotipo. No hay puta con el corazón de oro, ni monstruo inhumano: sólo una mujer que ha encontrado el sentido de su vida en el sexo anónimo, a veces sórdido, y no puede concebir el mundo de otra manera.
Como Dogville y Melancolía, obras superiores en su enfoque y desarrollo, Ninfómana es un estudio acerca de un personaje y su manera de relacionarse al entorno; lo que habría pasado con Bess MacNeill (Emily Watson) en Rompiendo las olas, con otro tipo de impulso y sin convertirse en mártir.
Obviamente el director busca provocar, y para ello intercala episodios de sexo simulado que se sienten incómodamente reales — aunque no alcanza, lástima, los niveles de Nagisa Oshima o Nicolas Roeg —, pero aquí, entre jadeos y la persecución del orgasmo, hay dolorosa reflexión acerca de los límites y razones de lo que conocemos como moral e inmoral, el espectador acompaña a Joe en un periplo que no lo dejará indiferente, si bien el resultado se siente inferior a lo que uno supone, era la idea original.
Quien proceda a verla con morbo no encontrará el candente escándalo que espera, sino un espejo donde resulta amargo mirarse.
Ninfómana vol. 2/ Nymphomaniac vol. 2
Con Charlotte Gainsbourg, Stellan Skarsgard, Connie Nielsen, Jamie Bell y Uma Thurman
Dirige Lars von Trier
Dinamarca/Suecia/Francia 2013