Miguel Cane.
A los 25 años, Daniel Radcliffe (Londres, 1989) es una de las figuras más reconocibles del mundo, gracias a la saga de filmes sobre Harry Potter, que prácticamente lo hicieron crecer frente a las cámaras. Después de concluir su compromiso con esas cintas, Radcliffe ha buscado diversificar su carrera, explorando diversos géneros tanto en cine como en teatro, y ahora regresa al género fantástico como el protagonista de Cuernos.
Esta comedia de horror es el más reciente filme del controvertido cineasta de culto francés Alexandre Aja y está basado en una exitosa novela de Joe Hill (primogénito de Stephen King). Radcliff interpreta a Ig Parrish, un joven que tras una terrible borrachera despierta una mañana con un par de cuernos en la frente, y aunque este inconveniente primero lo asusta, pronto descubre que le ayudará a resolver el misterio del brutal asesinato, un año antes, de su novia, mismo del que mucha gente lo cree culpable.
Realizada con efectos notables de maquillaje y un presupuesto moderado, la cinta parece estar muy lejana del ostentoso universo Potter, no obstante, Radcliffe parece cómodo y contento con su incursión en el cine independiente.
Estás ahora muy lejos de lo que habitualmente te había tocado hacer antes.
Me gusta hacer cine independiente. No es que tenga nada en contra de hacer cine más comercial, para nada, es solo que me permite hacer cosas que de otro modo no podría hacer, y que me interesan como actor y como espectador también.
No cualquiera a tu edad puede elegir un guión. ¿Cómo llegó a ti esta película y por qué decidiste hacerla?
No sé si puedo elegir el guión que me plazca. Lo que sí, es que ahora, más que nunca antes, me llegan muchos. Y tengo que ser muy selectivo, porque aunque me gustan muchos proyectos no puedo hacerlos todos, además de que hay otros proyectos que a mí me gusta desarrollar, es decir, hay tantas historias, que muchas veces no sabes por cuál decidirte, y no es fácil. Ahora, la segunda parte de tu pregunta, ¿cómo llegó? Fue casual, yo no sabía del proyecto, pero me gusta el trabajo de Alexander. Iba a ir otro actor, que finalmente se retiró y de pronto se dio la oportunidad. Dije, bueno, por qué no. El guión me gustó, me gustó el concepto y me gustó conocer a Alexander y a Joe Hill, que escribió la novela. Pensé que iba a divertirme haciendo la película y fue verdad.
Además es una buena manera de romper con la imagen de Harry…
Sí, se me ocurrió que podía ser una buena oportunidad para mostrar algo diferente. Es el comienzo de un proceso. La gente no va a pensar que soy el actor más talentoso con verme solamente en una película, o como un solo personaje, aunque le tenga yo todo el cariño del mundo, pero tengo que construir mi trabajo y es lo que he estado haciendo estos tres o cuatro años. Parte de la emoción de hacer Cuernos era encontrar algo diferente y nuevo.
Hay mucho humor, pero también horror y violencia…
Sí. Nunca pensé, que una historia tan escalofriante también pudiera ser tan graciosa. Pero así está escrita Cuernos, una comedia con una vena muy negra y con mucho terror, pero en el fondo es una comedia. Joe Hill dice que si algo aprendió de su padre, Stephen King, es que el horror y el humor tienen que ir tomados de la mano, porque uno sin el otro no puede ser. Y cuando escribes cosas de horror, no tienes mejor maestro que ese. El estilo violento de la película es muy cercano a Alexander, el director. Y me gusta porque no es gratuita, todo sucede con una motivación y por eso funciona bien.
En la película interpretas a un estadunidense. Siendo que se te identifica más como una figura muy británica. ¿Fue complicado?
No, ya había hecho el acento estadunidense antes, cuando estuve en teatro hace unos años. Y si eres actor, pues tienes que aprender a hablar con todos los acentos posibles, así que no tuve mayor problema.
Tienes ahora casa en Nueva York, ¿echas de menos tu vida en Londres?
Pues cuando no estoy trabajando en Estados Unidos siempre vuelvo a mi casa en Londres. Ese es realmente mi hogar. No extraño mucho, la verdad.
Comenzaste a trabajar con 10 años, ¿al principio era solo un juego o ya soñabas en ser una estrella de cine?
No. Ni siquiera me lo imaginaba. Al principio era algo divertido. Me gustaba salir a trabajar, me reía todo el tiempo, me encantaba cada día que pasaba en un estudio. No me parecía un trabajo y sabía que quería seguir siendo actor. Ahora lo veo como algo muy diferente, que requiere mucha disciplina y entrega. No ha sido fácil dedicarme a esto, pero creo que no podría hacer ninguna otra cosa.
Tienes 25 años y has cosechado una gran fortuna, ¿Piensas alguna vez en retirarte?
¿Qué? No (risas). Ni siquiera por un segundo. Trabajo todos los días, desde los 10 años. Ni siquiera sé lo que significa vivir sin trabajar. No disfruto cuando no trabajo, no me gustan las vacaciones. Y por eso, nunca, en ningún momento, pensé en dejar de trabajar después de Potter. Hasta ahora tuve mucha suerte, porque durante 10 años formé parte de una serie de películas lo suficientemente exitosas como para no pensar en la inseguridad profesional. Si no estuviese dispuesto a seguir trabajando tanto como pienso hacerlo, la gente seguramente pensaría que solamente tuve éxito con Harry Potter. Trato de probar a esa gente que no soy sólo Harry Potter, porque hago teatro, hago tele, cine. ¡Es una carrera de 24 horas! Sobre las finanzas, pues mi mamá está a cargo de mis finanzas. Ella lo organiza, ella invierte. Es la que, en cierta forma, está a cargo de ese lado en mi vida.
Aseguras vivir como un muchacho igual que todos, ¿Crees que la gente tiene algún concepto equivocado sobre tu vida real?
No sé lo que piensa la gente sobre mí, porque tampoco leo nada de lo que publican en internet. Supongo que mi secreto es que algún día quiero dirigir cine. No se lo dije a nadie antes. Desafortunadamente no tengo demasiados secretos interesantes. Hay momentos en los que me pregunto cómo sería mi vida si no fuera famoso. Nunca me arrepentí de haber hecho Harry Potter, nunca. Siempre estaré agradecido por la oportunidad que me dieron, porque tengo muchas oportunidades de trabajo que no hubiese tenido si no hubiera sido parte de ese éxito.
¿Cómo te ves dentro de 25 años?
Bueno, entonces voy a ser muy joven (risas). No lo sé. Espero haber podido dirigir alguna película, ése es mi mejor deseo. Y espero seguir tan interesado en la actuación.
¿Dentro de 25 años harías alguna continuación, en caso de que existiera, de Harry Potter?
(Vuelve a reír y no puede parar). Debería leer el guión, como cualquier otro trabajo. Y tendría que escribir la historia Jo (JK Rowling), Y si es bueno... a lo mejor sí. Pero es pura especulación, ¿no? Aunque bueno, es algo que fue tan importante en mi vida que no lo descarto del todo, no. Pero tendría que ser, si algún día sucede, algo excepcional.