¿Por qué Coca-Cola? ¿Por qué china?
Todo comenzó cuando me di cuenta que la Coca-Cola de lata sabía diferente a la Coca-Cola de botella (cuando me di cuenta todavía había Cocas en botellas grandes de cristal, los llamados ‘cascos’). Alguien me explicó que era porque las latas las embotellaban en Querétaro y que el sabor tenía que ver con el agua, no lo sé… pero sí sabía diferente.
Luego en algún lugar, tal vez en el aeropuerto de Shannon en Irlanda, probé una Coca-Cola de lata (obviamente no embotellada en Querétaro) y me supo también diferente, pero el sabor era muy distinto a todas las demás. Averigüé entonces que la Coca sabe distinto en cada país y el asunto de las catas de Coca nació en mi mente (aunque irá más allá de la Coca-Cola).
Esta Coca-Cola es cortesía de Jesús Díaz (mi agradecimiento a Nuria, quien hizo también el intento), quien me preguntó si se me ofrecía algo de China y lo primero que vino a mi mente fue una Coca-Cola.
A tiempo para los juegos olímpicos, en la Coca no podían faltar los aros y estas cosas, los motivos muy típicos de lo que pensamos es lo chino. Me llamó la atención que se abren como se abrían las latas en México hace como 20 años, la cosita esta de lata no se queda unida al resto sino que se desprende (creo que esto se hizo diferente en México por cuestiones ecológicas).
Huele igual, suena igual y aparentemente todo igual cuando uno abre la lata, pero… sabe horrible.
El gas que trae es más o menos el mismo de México –mucho- pero el azúcar ¡Dios! Sabe a como sabía la Coca-Cola de máquina hace como 20 años acá en México, a muchísimo jarabe, un poco rancio.
Famosos como son los chinos para piratear cosas, espero que esta Coca no sea pirata (no lo parece, eso sí, porque también son famosos por piratear cosas y hacerlo con una pésima calidad), pero sabe como si lo fuera.
Sé que la fórmula de estos refrescos varía de país en país de acuerdo con los gustos de la población y de hecho van variando con el tiempo (por eso la Pepsi retro nos sabe tan rara ahora). Luego de enjuagarme la boca para quitarme el sabor, que luego de un rato deja una sensación pastosa en la boca, con largos tonos a jarabe para la tos hecho en casa –y olvidado en la alacena tres años- pensé que la cultura china es indudablemente ajena a la nuestra, en miles de cosas y además en los alimentos… ¡vamos! Si esta gente come ratas, ¿por qué las Cocas deberían saber buenas?
