¿Por qué voy a ver películas para niños?
Porque son buenas.
Siento que quienes trabajan haciendo estas películas en compañías como Disney, DreamWorks y hasta en Fox, no buscan dejar grandes mensajes o rascar en la más recóndita filosofía para dejar constancia de que el ser es cognoscible.
Por eso tampoco veo cine de arte. Me da hueva.
Estos cuates que hacen caricaturas (o animaciones) buscan llenar la taquilla y hacer pasar un buen rato a la gente que va, paga su boleto y unas palomitas grandes light, para que salga y les diga a sus conocidos ‘oye, no manches, la de Bolt está muy buena’.
Y les digo, la de Bolt está muy buena.
No es que fuera expresamente a ver esa película, me daban más o menos lo mismo casi cualquiera de la cartelera, así que al llegar a la taquilla le pregunté a la chica que ahí atendía cuál era la próxima película a comenzar (además ya eran las 10 de la noche)… y me dijo que Volverte a ver.
-No, película… una película, le aclaré.
Ella puso cara de fuchi y me dijo que Bolt.
Yo saqué un billete de cien pesos y le dije que quería dos boletos. Con la misma cara de fuchi me extendió los boletos, dos gafas y me dijo que eran 130, aclarando que la película era en tercera dimensión.
La última vez que fui a ver una película en tercera dimensión fue al viejo Palacio Chino, tendrá cosa de 20 años. No la recuerdo con emoción, es más, no recuerdo ni siquiera el título, recuerdo los lentes esos chistosos de cartón y que se veía todo muy raro, no la gran cosa, sólo raro.
Pero okey, estaba bueno, quizá 20 años después se siguiera viendo igual o tal vez algo mejor.
Y no sé si habrá sido que se trata de una animación, por el manejo que se le puede dar a la imagen que es creada y manipulada desde cero, la cosa es que se ve increíble. Okey, tal vez sí me entusiasmé de más, pero entiendan que tenía 20 años sin meterme a ver una película en 3D.
La premisa de Bolt ya la habíamos visto en otras ocasiones, incluyendo una película del hoy Gobernador de California… el héroe de televisión (en este caso) que cree que todo pasa como en la tele y de repente se encuentra en el mundo real (que incluso es un poco lo que le pasa a Buzz Lightyear en Toy Story cuando se da cuenta que él es un juguete).
Ya metidos en eso, la serie te televisión que se supone estelariza Bolt en la trama de esta película, trata de una niña que, ayudada por un perro, combate a un súper villano que tiene un gato… o sea, un fusil de las caricaturas de El Inspector Gadget (incluso la niña se llama Penny, igual que en aquella caricatura).
Nada nuevo bajo el sol. Pero como en estas películas pasa, la introducción de personajes es lo que uno termina admirando más (y por eso pierden fuerza las segundas y las terceras partes).
Un gato cínico, unas palomas alienadas que parecen drogadictas (en un triunfo más de la humanización de los animales) y un Hamster (que en el cartel aparece con un banderín que dice Bolt No.1 Fan) son los que acompañan al perro Bolt en su aventura fuera de la serie de televisión que protagoniza, en un mondo hostil donde no tiene súper poderes.
Aunque no tiene las frases contundentes ni personajes tan maniáticos como Madagascar, Bolt resultó una buena opción, inferior a la mencionada, claro, pero no por eso para pasarla por alto; tampoco es una compra obligada más que para mantener la colección de DVDs de Disney competa.
El pecado más grande de Disney es que sólo se compromete totalmente con la cursilería, teniendo personajes suficientemente histéricos como para hacer reír más de una hora, le concede un tiempito aquí y allá para cumplir con la parte de hacer reír y ya; tampoco se compromete con la acción, que en 3D resulta más que nada divertido… lo único común en la película es la cursilería.
Al final me enteré que esta es la primera película que Disney planea desde el inicio para hacerla en tercera dimensión, las otras veces que lo hizo, se hizo la versión 3D ya que la película estaba terminada, por eso es que vale la pena verla en este formato.
Bolt
Dirigida por Byron Howard y Chris Williams
Producida por los studios Disney
Esta reseña es de la versión en 3D con las voces en español
Estelarizada ¿en español? Por Ernesto Laguardia y Verónica Jaspeado
