Cuando uno trabaja en un medio de comunicación que habla sobre cine y/o entretenimiento en general, ver una película antes que todo el mundo se vuelve muy importante porque el día del estreno la reseña debe salir al aire en radio, tele o impresa en nuestro periódico o revista... Pero como ‘civil’ no tiene la mayor importancia verla primero o al último, es más, luego se vuelve entretenido ver algo que nos recomendaron muchas personas (a veces unos diciendo que es una basura y otros encantados)... a veces las recomendaciones nos sirven de guía, a veces no, vengan de amigos o de los medios (yo confío más en los amigos).
Hacía muchísimo tiempo no iba yo a una premiere, me acostumbré a ir gracias al programa 24xSegundo donde seguido (muy seguido) me ganaba boletos para la premiere que realizaban para el público antes que las películas abrieran en todos los teatros, pero de eso ya tiene tiempo y fue antes de que se pusieran de moda estos estrenos a media noche (que me parece comenzaron con Star Wars).
Fue idea de mi amigo Beto ir a la premiere a medianoche y teniendo ganas de ver la película desde el primer corto que vi, me apunte casi de inmediato... así que me apersoné a las 10 de la noche del jueves, me encontré con mis amigos e hice fila (no tan larga porque Beto compró los boletos en Cineticket y la cola que hicimos fue más corta). No hubo nada sensacional en la espera, ni gente disfrazada, ni intelectuales de cómic ni nada de eso que cuentan las historias que he leído en CNN sobre quienes hicieron fila en Estados Unidos por cinco horas para asegurar un buen lugar. La plática con los amigos fue lo entretenido y a las 11.30 más o menos nos dejaron entrar a la sala, fuimos por palomitas, refrescos y pos... a ver qué tan buena está la película.
La advertencia de siempre es que yo soy lector del cómic de Batman, y no tengo ¿el talento? de Miguel Cane (de Cinevisiones) para hacer un análisis como los que suele hacer. Así que lo haré a mi estilo... y es que le dije a mi amigo Ro (él sí un súper clavado del cómic) que como era la segunda parte, tal vez ganarían los malos, como en el Imperio Contraataca...
Saliendo de la película estaba yo contento, acababa de ver una gran película, sin duda la mejor hecha de este personaje que tiene desde los años 40 dándole de comer a la gente de la editorial DC Comics y ahora a los de Warner Brothers (que compraron la editorial). Mientras Marvel ha decidido hacer películas entretenidas (el ejemplo por excelencia es Iron Man), DC se ha puesto seria y la mayor seriedad la hemos encontrado aquí, no se trata de chiste-drama-chiste-acción y mucha parafernalia de efectos especiales, no, se trata de una película seria, oscura, como los lectores adultos que leímos el cómic de pequeños queremos ver... porque justo cuando llegábamos a la adolescencia el personaje creció con nosotros, se volvió obsesivo, oscuro, sus historias más complejas y de la mano del editor Dennis O’Neal maduró en lo que ahora son cómics históricos de un personaje complejo, alejado del alegre Batman y Robin que veíamos en la tele cuando niños.
Uno de los ‘defectos’ de Batman ha sido el no poder renovarse en cuestión a sus enemigos. Mientras Spider-Man en los 90 agregó a uno de sus mejores villanos (Venom), Batman ha tenido que vivir 50 años peleando contra los mismos... pero como estamos reiniciando otra vez con las películas, pues van de nuevo los villanos... curioso que en la primera película usaran a un villano menor, el más chafa de todos, y dejaran a su némesis para la segunda parte.
Y qué bien que lo hicieron... el Comodín (en los cómics en español es el Comodín, ese es el nombre de la carta de la baraja y no el Guasón, que es el nombre que tradujeron cuando la serie de televisión de los 60)... decía, el Comodín se roba la película. El libreto toma lo esencial del personaje: esta desquiciado, sus acciones no tienen lógica, parece no perseguir objetivo alguno y no sabemos quién demonios es o de dónde viene.
Las líneas de Alfred lo explican de mejor manera: “algunos sólo quieren ver al mundo quemarse”... Heath Ledger se ha llevado las loas por su actuación, nerviosa, desquiciante y aún así capaz de sacarnos sonrisas –nerviosas- a lo largo de las más de dos horas que dura la cinta. El guión merecería un Óscar, si es que consideran a la película, no sé si Ledger... el hecho que se muriera ha hecho que sobrevaloremos su trabajo, que es un gran trabajo... pero no exageremos.
Lo que sí es que se lleva la película, como en aquella Amadeus en donde la historia (y el Óscar) se lo llevó Antonio Salieri en lugar del supuesto protagonista de la película –que da título a la misma- aquí bien pudieron titular a la película con el nombre del villano. Así de poderoso es, así de poderoso ha sido durante los más de 40 años que en el cómic ha sobrevivido.
La película trata de una ciudad con dos héroes, uno conocido, admirado, funcionario público que ha venido a rescatar a la ciudad de la corrupción: el Procurador (Harvey Dent), el antihéroe, denostado por cierta parte de la población, quien quebrando la ley ha limpiado la ciudad de criminales (Batman) y el villano, uno solo, cuya presencia causa más problemas que todos los criminales juntos... tanto así que en menos de media hora de película ya ha sometido a la mafia de Ciudad Gótica.
A esto lo aderezamos con un triángulo amoroso entre Bruce Wayne y Harvey Dent por el amor de Rachel Dawes. El soporte no podía ser mejor, un incorruptible Comisionado James Gordon (interpretado por Gary Oldman), el genio detrás de los aparatos de Batman Lucius Fox (Morgan Freeman) merece un aplauso pues todo lo que vemos sirve a la película, el Batimóvil, la moto... todo está hecho para encajar en la historia más que para vender juguetes.
Aunque tiene acción, sorprendentemente, The Dark Knight no es una película de acción, es más bien un drama policiaco-psicológico, más parecido (afortunadamente) a las series de CSI que a Batman mismo. Aunque al final de la película el argumento se tropieza un poco con todo el conglomerado de historias que Chris Nolan, el director, armó, la experiencia de ver esta cinta por primera vez es extraordinaria... y digo por primera vez porque seguro lo veré otra vez antes de comprar el DVD y verla más veces... esta es, hasta ahora, la mejor película de cómics jamás hecha, así de simple.
(Y lo siento en el alma por Spider-Man)
Claro, como lector de miles de cómics hay cosas que me alegran como ver el lado –ahora sí y no el tímido acercamiento de Tim Burton- el lado oscuro de Batman que está dispuesto a hacer cualquier cosa –menos matar- para detener a los criminales... y cualquier cosa es todo lo que pueda hacer antes de terminar con una vida; en la novela gráfica The Dark Knight Return, Batman golpea a un malhechor, quien le dice ‘tengo derechos’, a lo que contesta ‘sí, a veces me divierto al contarlos’... y esta experiencia se vive en la película, porque si el Comodín está loco, Batman no las tiene todas consigo tampoco y eso queda a todas luces claro.
Y para terminar, el reclamo: Batman es un detective, debutó en el número 27 de una historieta llamada Detective Comics, de donde se desprende el nombre actual de la editorial de la Warner Brothets: DC Comics ¿se le olvidó a Nolan? Antes de la fuerza bruta, quizá exagerada aquí, antes que los miles de dispositivos y juguetes electrónicos –acá un recurso- Batman es un detective... el mismo Ra’s al Ghul llama a Batman así ‘Detective’. Y eso pues, esta ausente en la película.
Al salir del cine, Jorge, Charly, Beto, Vero y yo estábamos satisfechos con la desvelada, había valido la pena, junto con los comentarios del excelente trabajo de Ledger surgían las apuestas ¿habrá otra película? Y si la hay ¿quién será el villano?... complicado, porque un villano como el Comodín no van a encontrar en todas las historietas de Batman... quizá Gatúbela o de plano que se avienten la historia de La Caída del Murciélago (donde el más nuevo villano, Bane, lo deja paralítico) e incluso algo más de detectives (que me encantaría en lo particular)... Bruce Wayne ¿Asesino?... una de las historias más recientes de la serie, que desde la primera mitad del siglo pasado da de comer a muchísima gente.
Y ya para acabar esta verborrea... no vi en la película, en los créditos, el crédito más importante de todos: Batman fue creado por Bob Kane.
