Miguel Cane.
Desde su infancia, Sofia Coppola (Nueva York, 1971) aprendió que toda su familia —sus padres, Francis y Eleanor, sus hermanos Roman y Giancarlo (fallecido en 1986) e incluso su abuelo, el compositor Carmine Coppola— estaba implicada en algún aspecto de hacer películas. Mientras otros niños iban al kínder, ella iba de la mano de su madre por Filipinas siguiendo a su padre, que rodaba su obra maestra Apocalypse Now (tardó tres años en completarla); a los 18 fue crucificada por la crítica internacional, cuando su padre insistió en que participara en un rol clave en El padrino parte III. Cuando muchos pensaron que sería víctima de este error para siempre, dio la sorpresa a propios y extraños, al convertirse ella misma en una cineasta por derecho propio.
Tras su auspicioso debut en el año 2000 con Las vírgenes suicidas, se consagró con la magistral Lost in translation en 2003, y redondearía su filmografía con Maria Antonieta y Somewhere, premiada en Venecia. Ahora, su carrera toma otra dirección y estilo con Ladrones de la fama (The bling ring), que debutó en Cannes y es su interpretación muy personal de un caso verídico tomado de los encabezados de diversos medios: una serie de robos en las residencias de celebridades en Hollywood, perpetrados no por profesionales, si no por un grupo de adolescentes que transgreden todas las reglas por alcanzar los proverbiales 15 minutos de fama.
¿QUÉ TE LLEVÓ A ELEGIR ESTE TEMA?
Me interesó que estuviera basado en una historia real, —y esto, por donde se vea, es un crimen real—, y el cómo llevar eso a la pantalla siendo fiel a mi estilo resultó un reto para mí, y a los retos no les doy la espalda. Decidí que era una manera interesante de sumergirme en algo completamente distinto, pero con ciertos elementos que siempre me ha importado explorar; la manera de pensar de mujeres jóvenes en situaciones un tanto insólitas, pero asumidas con la naturalidad que encuentran en ellas mismas.
PERO NO HAY NADA DE LAS HERMANAS LISBON, O CHARLOTTE, O MARÍA ANTONIETA EN ESTOS PERSONAJES...
No, para nada. Lo más interesante es que son personas que existen de verdad, pero que consiguieron vivir una aventura como si fuera una película, sin medir consecuencias en sus actos.
¿CÓMO LLEGASTE A ESTA HISTORIA? ¿QUÉ TE ATRAJO PARA DECIR “LA HAGO”?
Fue después de leer el artículo en Vanity Fair “Los sospechosos llevaban Louboutins”, de Nancy Jo Sales, en el que se detallaban los robos en casas de Paris Hilton, Audrina Partridge, Orlando Bloom y Lindsay Lohan, por citar algunos. Es totalmente increíble que unas niñas de 16 años hayan logrado eso. Es algo impactante en el desarrollo de la vida contemporánea. Si lo piensas, que algo así ocurriera hace 10 años habría sido impensable. Cuando leí el artículo, empecé a visualizar una película en mi cabeza. Era como una comedia juvenil con elementos del cine de palomitas pero también un thriller psicológico con una parte bastante perturbadora, y sobre todo, real.
DE HECHO, LA ADAPTACIÓN SE APEGA BASTANTE A LA REALIDAD, INCLUYENDO HASTA TRANSCRIPCIONES DE LOS REPORTES DE LA POLICÍA.
Leímos todas las notas y el material de la policía que fuimos recabando. Fue algo impactante. Cuando descubrí que Rachel Lee (la líder de la banda y personaje principal de la película, que aparece con el alias Rebecca Ahn y es encarnada por Katie Chang) quería robarse a Tinkerbell, el perrito de Paris Hilton, me di cuenta de la cantidad de atención que estaban buscando lograr. En otras declaraciones, le preguntaba a los policías: “¿Qué ha dicho Lindsay Lohan?, ¿Qué opina ella de lo que hicimos?”... no tenía remordimiento, sólo el deseo de ser alguien a través de lo que hizo. Trascender a la fama con eso.
MIENTRAS LINDSAY SE MANTUVO AL MARGEN DE LA PELÍCULA, PARIS HILTON ACCDEDIÓ A QUE RODARAN EN SU CASA, ALGO QUE NO HABÍA HECHO PARA EL CINE.
Cuando vi su casa en Bel Air por primera vez, pensé que era imposible recrear algo así en un set, es alucinante. Paris cooperó totalmente; fue muy generosa. Muchísimas secuencias pasan dentro de su casa, en su vestidor y hasta en su barra de striptease. Creo que cuando la gente ve fotos de Paris en su casa y sus programas de televisión les puede parecer irreal, pero así es su casa y ella. Esa es su realidad y Paris está encantada con eso.
¿DIRÍAS QUE LA PELÍCULA INTENTA CENTRARSE EN NUESTRA OBSESIÓN ASPIRACIONAL POR EQUIPARAR NUESTRAS VIDAS ORDINARIAS CON LAS DE CELEBRIDADES INTERNACIONALES?
Creo que la cultura del famoseo crece cada vez más. Quería centrarme en esta nueva cultura en la que también puedes ser una celebridad en las redes sociales y gracias a ellas. YouTube, Twitter, Facebook, es al mismo tiempo fascinante y perturbador. Se pierden los límites y ese es uno de los temas que tocamos.
¿CÓMO COMPARARÍAS TU ESTILO DE DIRIGIR CON EL DE TU PADRE?
Oh, ¡somos, probablemente, polos opuestos! (risas). A él le gustan las cosas sórdidas; me encanta verlo trabajar en el set porque es siempre emocionante, muy visceral. Yo en cambio soy mucho más callada y apacible. Debe ser eso de mi lado femenino en contraste con el tipo macho alfa. Hacemos cosas muy distintas por lo mismo. Lo admiro mucho.
¿SIENTES QUE ESTÁS REFLEJADA EN LA CINTA POR SER, A FIN DE CUENTAS, UNA CELEBRIDAD?
Me siento afortunada de haber crecido en el norte de California, lejos de todo ese ambiente que conlleva Hollywood. Pero entiendo que ese mundo era parte de la vida de mi papá por su trabajo, y por eso me zambullía y me salía de ese mundo sin problema. Yo aprendí a hacer mi vida en otra parte. Ahora tampoco me siento parte de esa cultura, del culto a la celebridad, ¿qué es eso? Yo intento mantenerme alejada de todo eso, lo veo como algo exótico.
¿LEES REVISTAS Y PORTALES Y ESAS COSAS?
Un poco como todo mundo. Nadie está exento de hacerlo, supongo. A veces no puedo dar crédito a las cosas que algunas personas pueden llegar a hacer, ya sean famosos o solo aspirantes a serlo. Obviamente mi vida no gira en torno a eso.
HOLLYWOOD BUSCA DIRECTORES INDEPENDIENTES PARA OFRECERLES GRANDES PRODUCCIONES. ¿TE INTERESA HACER UNA PELÍCULA DE VERANO, DE SUPERHÉROES O SUPERHEROÍNAS?
Es interesante que lo menciones. Yo estoy abierta a hacer cosas distintas de las que hago, pero la idea de trabajar con un gran estudio para hacer una película de alto presupuesto y efectos visuales no me atrae tanto. A mí lo que me importa es poder tener el control creativo de mis películas y poner mi sello personal en ellas, contar lo que quiero contar. Hasta ahora no me han ofrecido hacer una película de superhéroes, aunque llegado el caso, no creo que lo aceptara… pero eso es lo que digo ahora. Siempre puedes cambiar de opinión. Es parte importante de dedicarte a esto, sabes.