Miguel Cane.
Es versátil y camaleónica. Eso le ha servido por partes iguales para ser aclamada por público y crítica en una inmensa cantidad de roles, y también para retener el anonimato en su vida privada, algo que asegura atesorar. Lo cierto es que en relativamente pocos años, Vera Farmiga (Nueva Jersey, 1973) se ha ganado un sitio como una de las actrices más trabajadoras y con mayor demanda en la industria del cine. Esto, señala, en parte se debe a que no le tiene realmente miedo a nada que el trabajo pueda exigirle. Nominada al Oscar por su trabajo en Up in the air, ha incursionado en la dirección y es muy conocida ahora como la encarnación moderna de la temible Norma Bates —la madre de uno de los asesinos más famosos en la historia de la cultura popular, el inefable Norman— en la muy elogiada teleserie Bates Motel, además de encabezar el reparto de El conjuro, la cinta sorpresa de este verano, un filme de terror y suspenso basado en hechos reales acontecidos en Nueva Inglaterra a principios de la década de los setenta.
La película no solo recibió buena crítica, fue también un éxito al duplicar con las entradas sus costos de producción en tan solo un fin de semana de exhibición, y desbancar así a películas más costosas y publicitadas como Pacific Rim, a la que metió una proverbial paliza en taquilla. Vera interpreta a un personaje real, la célebre investigadora paranormal Lorraine Warren, que junto con su marido Ed (Patrick Wilson) acude en auxilio de una familia cuyo hogar está poseído por espíritus del mal, por lo que tuvieron que realizar un exorcismo, un de por sí polémico acontecimiento que aún sigue dando de qué hablar.
EL CONJURO ES UN FILME QUE CUENTA ACONTECIMIENTOS QUE SÍ OCURRIERON REALMENTE. ¿CREÍSTE EN LA AUTENTICIDAD E LOS HECHOS QUE RELATA?
Lo cierto es que sí creo, no me importa admitirlo. Siempre he creído que existen fuerzas sobrenaturales y hechos paranormales. Por eso acepté la película cuando me la ofrecieron, me interesó mucho el tema y no tuve ningún problema en hacerla. Aunque en realidad lo que yo crea no afecta en nada el trabajo que yo haga, si la historia me interesa, la hago.
NO ES MUY COMÚN QUE UN INTÉRPRETE ACEPTE UNA PELÍCULA DE TERROR DE ESTAS CARACTERÍSTICAS...
Yo estoy muy orgullosa de la película. A mi modo de ver, tiene cosas en común con clásicos del género como El exorcista que me gusta mucho. En ella no se abusa de la sangre, ni hay grandes efectos visuales, ni sustos fáciles ni tácticas baratas para obtener una reacción del espectador. Es una historia aterradora que reta espiritualmente al espectador. Pone a prueba su fe en Dios o incluso, por qué no, su ausencia de fe.
¿CÓMO FUE QUE LLEGASTE A INCORPORARTE AL PROYECTO?
Los productores pensaron en mí, cosa que se agradece siempre, y me hablaron de Lorraine y del trabajo de su vida. La verdad es que yo no sabía nada de ella. Me fascinó descubrir a esa mujer tan inteligente, con tanto bagaje, es alguien a quien las autoridades religiosas han llamado para controlar algunos de los brotes más profanos relacionados con fenómenos diabólicos y además es una mujer encantadora. Tiene 86 años y sigue tan alerta como en su juventud. Es un papel que atrajo a mi ego (risas) y también algo que me atrajo de la historia fue la compasión y el vínculo tan estrecho que existía en la relación real entre Ed y Lorraine Warren. No dudaron en ponerse en primera línea de fuego, sacrificando su bienestar y paz interior para hacer frente al mal y ayudar a los demás.
¿TE GUSTAN LAS PELÍCULAS DE TERROR?
¿Como espectadora, dices? ¡Claro! Me gusta pasar miedo, igual que me gusta que me hagan reír o llorar. Desde niña me gustaron El exorcista, El bebé de Rosemary, La profecía, todos los clásicos del género. Y creo, como te decía, que la película, no sé si por el periodo al que pertenece, cómo está ambientada, o por cómo está hecha, no le pide nada a esas películas.
ESO COMO ESPECTADORA, ¿QUÉ TAL COMO INTÉRPRETE?
También. Son un reto, ¿sabes? Me encanta tener reacciones sinceras y viscerales, que lleguen a mi espíritu y mi conciencia. Disfruto con las películas que me retan, que me hacen conectar con los personajes. El terror puede ser un género muy poderoso para cualquier actor. Te lleva a los lugares más oscuros de tu personalidad, los que habitualmente no visitas en tu vida real. Y actuar en películas como esta te confronta con eso, con tus temores, con tus angustias. Es algo que enriquece a todo actor, porque en cierta forma es también una experiencia que te libera a la larga.
HE OÍDO QUE DURANTE EL RODAJE HUBO ALGUNOS ACONTECIMIENTOS INEXPLICABLES... ¿ES VERDAD?
Bueno (sonríe), me imagino que en todos los rodajes de películas de esta temática pasarán cosas así, no sé, son cositas que se prestan para dar color a la leyenda de lo que hacemos. Tuve unos moretones que se me hicieron mientras filmábamos, pero no recuerdo cómo me los hice. Cosas así, nada de importancia. Lo cierto es que fue un rodaje estupendo y me lo pasé muy bien con Patrick, con Lili Taylor y con Ron Livingston, mis compañeros, que fueron estupendos y juntos tuvimos una muy buena experiencia. Eso también gracias a James Wan (el director). En realidad no hubo nada espeluznante tampoco. No hay que darle fuerza a lo que nos asusta, creo yo.
¿TE CONSIDERAS UNA PERSONA ESPIRITUAL?
Supongo que sí. Sí puedo decir que creo en el misticismo positivo y negativo. Mi definición de la espiritualidad sigue intacta. Lo que significa Dios para mí sigue ahí y acaso fortalecida. Pero claro, eso es algo muy personal, que en realidad no tiene relevancia para el trabajo que hago; el haber participado en una película que plantea dilemas morales profundos no me ha hecho cambiar mis creencias ni mi fe. Al contrario.
ESTE AÑO CUMPLES 40 AÑOS. ¿QUÉ BALANCE HACES AL RESPECTO?
Estoy muy contenta, con mi carrera, con mi familia. Tengo dos hijos pequeños que son maravillosos, están descubriendo el mundo y para mí verlos es fascinante. La verdad es que 40 solo es un número. Solo es una vela más en mi pastel. Con la madurez viene la iluminación. Espero que mi trabajo sea cada vez más profundo y siga teniendo significado. Te digo, soy mamá antes que ser actriz, y cada movimiento que haga, de un modo u otro, afecta al tipo de personas que serán mis pequeños. Sé que el tiempo es muy valioso, así que cada elección que tome espero que sea para vivir una experiencia rica y original.