Jacobo Bautista
Lo confieso, lo confieso, regresé a los libros de la Segunda Guerra Mundial… y no sólo eso, sino a uno específico del cuerpo de paracaidistas de la 101 División Aerotransportada. Ya les he recomendado aquí el libro de Stephen Ambrose titulado Band of Brothers y los DVD de la miniserie basado en el libro.
Bueno, el libro de Ambrose cuenta la historia de la Compañía E de la división 506 de paracaidistas, este libro me llamó la atención desde el título, ya que incluso el primer capítulo del libro de Ambrose y el primer capítulo de la miniserie de TV se titula Currahee!
Currahee es el nombre de la montaña que se encontraba el Taccoa, el lugar donde se entrenaron los paracaidistas de la 506, se supone que es un nombre indio que significa ‘Nos mantenemos juntos unidos’ y a esa montaña es que subían los postulantes a paracaidistas todos los días… corrían tres millas hacia la montaña, subían las tres millas hacia la cima, bajaban esas tres millas y corrían las tres millas de regreso hasta su base… 12 millas diarias (y para los de la Compañía E era hacerlo dos veces al día).
Total, el nombre me llamó la atención y el que estuviera escrito por alguien más que Ambrose me podía dar una visión distinta de las cosas. Para mi sorpresa, quien escribió el libro, Donald R. Burgett, era un soldado raso de la 506, él da su punto de vista sobre las cosas y cuenta la guerra tal como la vio, siendo a veces, terriblemente honesto.
Burgett sirvió en la Compañía A (Able) de la misma 506 y fue entrenado también en Taccoa, saltó el Día D en la madrugada y combatió los primeros días de la invasión a Europa antes de ser herido y regresado a Inglaterra.
Junto con los libros de Steve Matchett, aquellos que hablan de la Fórmula Uno, creo que este es el libro que más rápidamente he devorado. Sencillamente no lo podía soltar, no solamente me lo llevaba al baño sino hubo un par de ocasiones en que preferí irme al trabajo en camión para acabar de leerlo. No es una obra literaria que haga época, tampoco su narración revolucionó la narrativa moderna, pero está entretenidísimo el asunto y lo que más aprecié fue la sinceridad con que está contada la historia.
Para mi sorpresa, el libro de Burgett abarca desde el momento en que se alistó para ser paracaidista hasta doce días después de la invasión a Europa. Fueron dos años de entrenamiento, algunas semanas de espera y seis días de combate lo que abarca el libro, ¡sólo seis días de combate!
Burgett no habla de política, no habla de grandes estrategias y ni siquiera de la heroicidad de los soldados americanos o la crueldad de los alemanes, sencillamente él estaba ahí para hacer un trabajo los alemanes estaban del otro lado intentando hacer el suyo, era cuestión de decisión el ir allá, disparar y esperar que el muerto fuera el alemán y no él. A este nivel, la narración de la guerra no es bonita sino un asunto terrible, que muestra sencillamente lo peor que puede hacer el ser humano.
En una parte, Burgett cuenta que lo mandan a la retaguardia para dar informes de los avances de su pelotón, él obedece y regresa todo lo que había avanzado combatiendo, encontrando a su paso decenas, centenares me atrevo a decir, de cuerpos de soldados muertos de ambos bandos. Cuenta el soldado que la sangre en el piso aún no se coagulaba y el piso estaba pegajoso, en un momento para andar –y lo hizo así durante un par de horas- literalmente tuvo que saltar de cuerpo en cuerpo para avanzar. En otro pasaje habla de su encuentro con un soldado que estaba, en pleno combate, llorando mientras abrazaba el cuerpo de su amigo muerto.
Aunque Burgett acepta haberse sentido impactado por la muerte de gente a su alrededor, supo lidiar con eso y seguir funcionando como soldado. Él fue testigo de cómo, apenas en entrenamiento, dos paracaídas se enredaron y los dos entrenandos cayeron como rocas hacia el piso (lo que más impresionó al autor de libro fue ver a un cuerpo humano rebotar contra el suelo). Vio cómo a varios de sus compañeros las ametralladoras enemigas los partían prácticamente a la mitad y perdió a todos los compañeros de su escuadra cuando su avión se estrelló, él salvó la vida porque se había roto una pierna en su segundo salto.
Lo encantador de la historia es que está contada en primera persona por uno de sus protagonistas, no de alguien que tomara decisiones o pudiera decidir nada, sino por un soldado raso que tiene que seguir órdenes aunque le parezcan estúpidas. Burgett cuenta sin aspavientos ni ‘falsos heroísmos’ su propia guerra. “Había una ametralladora alemana disparando en nuestra dirección general, cuando el alemán me vio abrió sus ojos, llenos de terror y giró a su derecha para seguir disparando, pero antes que lo hiciera lo maté de un tiro en la cabeza”.
He leído ya un par de libros sobre la guerra, desde el diario de un piloto alemán, pasando por las memorias de un piloto japonés hasta el recuento de la historia de la Compañía E de la 101 división aerotransportada y casi en todas las lecturas, en ciento y pico de páginas se trata la vida antes de la guerra y los años de guerra, en el caso del piloto alemán de 1939 a 1945 y más o menos lo mismo con el japonés… en el caso del libro del soldado Burgett, el libro Currahee! contempla el entrenamiento del paracaidista y seis días, sólo seis días de combate.
Una de las cosas que uno aprecia más es la sinceridad con que se escribió el libro, Burgett cuenta que un compañero le platicó que durante un enfrentamiento con los alemanes había matado a un soldado japonés, obviamente ni Burgett ni sus compañeros le creyeron nada, pero luego “al pasar de regreso por el mismo lugar vimos al soldado japonés muerto” y luego incluso cuenta que más de sus compañeros le platicaron que habían enfrentado soldados japoneses en Francia, a cuyos relatos dio más crédito. Obviamente no había japoneses en Normandía, ni los alemanes ni los japoneses saben de tropas niponas en Francia, ni siquiera como observadores o invitados, en el prólogo se explica que Burgett jamás había visto a un japonés y no sabía ni cómo eran los uniformes de los asiáticos, pero eso no impidió a Burgett dejarlo de contar como él lo vivió entonces y se agradece que exactamente así lo haya escrito.
Hay otro par de libros de Burgett, donde cuenta de la operación Market Garden en Holanda, sobre la batalla de las Ardenas en Bélgica (más precisamente de Bastogne) y uno llamado ‘Más allá del Rhin’, ya sobre la invasión aliada a Alemania. Como este libro ha estado tan bueno, lo más seguro es que en mis próximas compras los incluya.
Currahee! A Screaming Eagle at Normandy
Donald R. Burgett
ISBN: 0440236304
Dell Publishing
Este comentario se refiere a la edición de Septiembre del 2000